Un primer trimestre agridulce. La inmobiliaria Renta Corporación ha registrado un beneficio neto de 1,6 millones de euros -el doble que en el mismo período de 2020- durante los primeros tres meses de 2021. Estas cifras han sacado a la empresa de los números rojos que alarmaron al mercado desde que llegó la pandemia, pero algunos indicadores no han contado con el mismo empuje. De hecho, la compañía cotizada ha avisado que no espera recuperar sus niveles de actividad pre-Covid antes de 2022 a través de un informe remitido a la CNMV.
Uno de los valores que más sufrió durante los tres primeros meses de este año ha sido el de su cartera de negocio. La empresa ha notificado una bajada del 23% en el valor de su portafolio, que se debe en gran parte a las ventas de activos que ha llevado a cabo en este periodo para hacer caja. En concreto, Renta Corporación se desprendió de una operación residencial en la calle Marqués de Monteagudo en Madrid y otra en la calle de Euterpe, también en la capital. A la lista se suman dos operaciones de oficinas en la Gran Via de les Corts Catalanes y en el Passeig de Gràcia. Y la cierran tres ventas de establecimientos hoteleros.
Estas desinversiones han generado un vacío en la cartera de la cotizada, que no se ha visto con fuerzas en los últimos meses para volver a llenarla. La empresa explica en sus cuentas que la adquisición de propiedades ha disminuido "de manera muy significativa" durante 2020 y el primer trimestre de 2021 como consecuencia de los estragos económicos que ha generado la Covid-19 en el mercado. Los inversores han tomado nota del adelgazamiento de la cartera y la acción de la cotizada ha sufrido una bajada del 8% con respecto al cierre de 2020.
Otro dato que emborrona el panorama económico de la empresa es el descenso del 7% que han sufrido sus ingresos durante estos tres primeros meses del año. Una de las causas del pinchazo es la disminución de la partida de ingresos por el alquiler de sus inmuebles debido a las dificultades creadas por la emergencia sanitaria y a la 'fuga' de alquileres producto de la venta de los activos. Sin embargo, no todo es negativo ya que que su ebitda aumentó un 164% a lo largo del mismo periodo.
Además, Renta Corporación ha destacado en una nota publicada por la agencia Efe que cierra el trimestre con una posición de liquidez holgada gracias a una tesorería de nueve millones de euros, que le permite afrontar las obligaciones de pago y las necesidades de inversión del grupo en el medio plazo, y un nivel de apalancamiento del 37% sobre el activo.
En definitiva, 2021 no ha sido un año de grandes inversiones, pero Renta Corporación está preparada para hacerlas cuando llegue el momento oportuno. La inmobiliaria impulsó dos vehículos de inversión especializados en adquisiciones de activos inmobiliarios en España, uno centrado en el sector logístico y otro en el sector hotelero, en marzo de este año. El consejero delegado, David Vila, explicó en su momento que los proyectos, anunciados en 2019, se mantienen "vivos" pese a la crisis, y que la compañía continúa "buscando inversores" para tratar de ponerlos en marcha, pero no fijó plazos.
La empresa también ha señalado en su informe enviado al mercado que ya ha tomado medidas para hacer frente a una eventual contracción del mercado de crédito, como la incorporación de nuevas vías de financiación. En cuanto al tiempo, la compañía ha apuntado que el nivel de contracción y la recuperación de la 'normalidad' económica dependerá en gran parte del ritmo de la campaña de vacunación y el alcance de los hitos marcados para esta.
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