Colonial sigue el camino de Merlin y logra en sus últimos resultados dejar atrás la mala etapa que vivió por culpa del coronavirus. La inmobiliaria que lidera Pere Viñolas ha cerrado el tercer trimestre con un beneficio neto de 184 millones de euros, que son 179 más que en el mismo periodo del año anterior. Unas recuperación recogida en sus nuevas cifras que se explica con la revalorización que han logrado sus activos, ya que el valor de los mismos ha crecido cerca de 150 millones de euros. Lo que contrasta con lo ocurrido en el ejercicio 2020, cuando estos perdieron atractivo por valor de cerca de 100 millones.
Como señala el balance de la inmobiliaria que cotiza en el Ibex 35, una de sus fortalezas ha estado en el mercado parisino. En la capital francesa cuenta con 18 edificios de oficinas, que son las que han impulsado a la compañía. Madrid ha sido el otro foco de éxito, como destacan las cuentas. El dato que lo corrobora es que los contratos de alquiler firmados han crecido un 71% y abarcan 117.680 metros cuadrados. Por lo que la firma considera que se ha acelerado la contratación en ambas ciudades, dejando atrás la crisis de las oficinas. Aunque Colonial admite que sus tasas de desocupación se han incrementado por un plan de renovaciones.
Esto último es lo que ha generado un problema en los ingresos por rentas, que han caído en un 10% hasta los 234 millones. En el mismo periodo del pasado año, esta parte del balance reflejaba 260 millones. El beneficio neto recurrente, en el que se integran las desinversiones y las renovaciones, también ha caído desde los 112 millones a los 92. También destaca el resultado recurrente comparable por acción, que ha llegado a los 24 céntimos, un 9% más que en septiembre del año pasado. Esta caída de las rentas también se explica con las desinversiones de las propiedades que consideraron no estratégicas entre finales de 2020 y principios de 2021.
Esa exposición en Francia ya ha superado los 1.000 millones de euros. Lo que evidencia que consideran París como el principal atractivo en este momento para sus inversiones. El comportamiento de la economía francesa es la que motivad que la compañía tenga pensado mantener su apuesta de crecer allí. Especialmente, en los entornos 'prime', ya que Colonial aspira a centrarse en ese mercado para dejar de lado los que consideran activos secundarios o que no están en localizaciones que consideren atractivas. Pero el 'portfolio' parisino, de 19.000 metros cuadrados, aún está lejos de acercarse al de Madrid, que consta de 33.000 metros cuadrados.
Esta decisión de centrar esfuerzos en el prime se ha notado en las operaciones que destacan como estratégicas. La base la conforman tres proyectos en París (Biome, 83 Marceau y Louvre SaintHonoré) y el Campus Méndez Álvaro, que acaparan el 50% del valor del 'pipeline'. Este último, situado en una de las zonas en auge de la región madrileña, está compuesto por una parte de oficinas y otra de residencial cuya entrega se espera para 2024. Otros, como los de Miguel Ángel 23, Velázquez 86D o Sagasta 27 se espera que finalicen entre el primer y el segundo trimestre de 2022.
La firma participada por el fondo soberano de Qatar y por el Grupo Modelo (los fundadores de la cerveza Corona) también tiene previsto poner en marcha el mecanismo para salir de compras. Como señalan fuentes de la compañía, la "capacidad de fuego" de Colonial es muy elevada gracias a las desinversiones que han realizado. Esto supone que han puesto fin a su anterior plan de ventas, por el que han percibido casi 2.000 millones de euros. La empresa liderada por Pere Viñolas esperará ahora a posibles oportunidades para incrementar su cartera de activos.
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