Témpore Properties es una socimi controlada por actores públicos y privados. El 21% de la empresa cotizada es propiedad de Sareb, y el 78% es de TPG Real Estate Partners. Este accionariado mixto no ha podido evitar los efectos de la Covid en el sector y ha informado de pérdidas de 7 millones de euros y un deterioro de sus inversiones inmobiliarias de 2,1 millones en sus resultados de 2020. Además, en este periodo, el vehículo ayudó a Sareb a librarse de la 'carga' de casi 500 activos, un movimiento que le dejó cuentas pendientes que ascienden a los 215 millones de euros.
La cotizada tiene una cartera de 2.556 viviendas en alquiler y una superficie bruta alquilable de 253.842 metros cuadrados. Témpore Properties fue constituida por Sareb en 2017 con el objetivo de sacar al mercado una parte de su portafolio de inmuebles en alquiler, y esta venta de 2020 va en línea con la meta. La socimi comenzó a cotizar en abril de 2018 y el fondo norteamericano TPG entró en el capital en 2019.
La transacción con Sareb no es la única que ha motivado los números rojos ya que la empresa también acumula compromisos con sus proveedores. El total de pagos pendientes a estos en 2020 quedó en 1,2 millones de euros, una cifra mayor a los 652.109 euros apuntados en el ejercicio de 2019. Otro factor que enciende las alertas hacia las cuentas pendientes de Témpore es que su periodo medio de pago a proveedores pasó de 25 a 45 días en un año.
Aún así, la empresa ha logrado elevar su cifra de negocio de 11 millones de euros en 2019 a 13 millones en el primer año de la pandemia. El vehículo inmobiliario asegura en su cuenta de resultados que esto se consiguió a través de la optimización de la ocupación en sus propiedades y las rentas de los inquilinos. De hecho, la compañía señala que la Covid-19 no tuvo un impacto significativo en las actividades de alquiler porque solo se vio obligada a llegar a acuerdos de diferimientos parciales de renta con el 5% de sus inquilinos.
La empresa tiene una capitalización bursátil de 153 millones de euros, una cifra que la coloca en el puesto 16 de 76 en el 'ranking' de tamaño de las cotizadas del BME Growth. Sin embargo, sus acciones cotizan a un precio de cinco euros, cuando el valor neto de sus activos es de 12,2 euros por título. Esto significa que la socimi 'se vende' a un valor que es 59% inferior a lo que cuestan sus activos inmobiliarios.
La empresa ve con incertidumbre la actividad en 2021. Témpore explica en sus cuentas que "el sector se encuentra en un entorno de incertidumbre en el que dos variables decidirán la recuperación económica". La cotizada pone como factor primer factor decisivo para recuperar la normalidad la situación epidemiológica y el ritmo de la campaña de vacunación. En segundo lugar coloca el déficit de la oferta global de viviendas disponibles para ser alquiladas, pero confía en que se dan las condiciones para que el parque crezca.
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