Caseros de NH

La socimi de los Fernández-Ordás entra en números rojos por el lastre hotelero

Este vehículo inmobiliario tiene una capitalización bursátil de 144 millones de euros y está controlado por cuatro miembros de la familia madrileña Fernández-Ordás Abarca. 

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La socimi de los Fernández-Ordás entra en números rojos por el lastre hotelero.
EFE

De ganar cinco millones de euros a perder siete millones. La pandemia arrastró a la socimi de la familia Fernández-Ordás a los números rojos en 2020. Su vehículo inmobiliario, Torimbia, cuenta con una cartera de activos que tiene tres hoteles que albergan la actividad de las cadenas NH y Urso,   oficinas y varios locales comerciales. La empresa informó al mercado en junio del año pasado sobre los ajustes implantados para tratar de capear la crisis, pero no consiguió evitar el golpe. 

La cotizada del BME Growth se vio obligada a llegar a un acuerdo con los operadores de sus tres hoteles para realizar una bonificación en la renta anual de 2020. El movimiento buscaba contener la sangría en sus cuentas y apoyar a sus inquilinos. La sociedad aseguró en su momento que espera recuperar el 100% de dicha bonificación entre los años 2021 y 2024 a través de incrementos de renta fija y de renta variable previstos en dichos acuerdos. El efecto de esta medida no ha sido menor. La bonificación ha supuesto una reducción de aproximadamente el 20% de los ingresos totales previstos.

Los Fernández-Ordás controlan el 93,8% de la socimi. No hay ningún accionista ajeno al linaje que controle más del 5%. Su capitalización bursátil supera los 141 millones de euros. Los inversores del parqué han reaccionado al comportamiento de este segmento durante la pandemia y el precio de sus acciones presenta una revalorización negativa del 2,13% en lo que va de este año. Y las malas noticias vienen de antes. La empresa ya había avisado del riesgo de que los arrendamientos de los hoteles supongan un 41,3% de sus ingresos en 2019. 

En concreto, la socimi Torimbia mantiene la propiedad de los hoteles NH Collection Paseo del Prado y NH Collection Palacio Conde de Tepa, de cinco estrellas, y la del Hotel Urso, también con cinco estrellas en su letrero. Además, la empresa cuenta con oficinas ubicadas en Serrano 88 y Goya 24, y el local de la planta baja de un edificio en la plaza Diego de Ordás.

Los ingresos derivados de las rentas sumaron cinco millones de euros durante 2020, cuando en 2019 la empresa anotó unos de 7,7 millones. Sin embargo, la cotizada puede sacar pecho de no haber sufrido una fuga de arrendatarios tras el primer año de la pandemia. La empresa también se vio obligada a recortar sus gastos destinados a hacer brillar sus inmuebles. El desembolso para subir de nivel el 'look' de sus activos pasó de 487.121 a 182.401 euros en un año. 

La cotizada no repartió dividendos a la familia durante 2020 y todavía no ha anunciado un desembolso para este año. Los auditores recogen en las cuentas que uno de los riesgos para la estabilidad de este vehículo inmobiliario es la inseguridad que reina en el mercado, ya que puede impulsar la desocupación de sus inmuebles o forzar negociaciones a la baja de los contratos.

Las cuentas de la cotizada alertan de que la dureza de la crisis dependerá de la duración de la pandemia. Los próximos pasos de los Fernández-Ordás serán definitorios. Esta familia es una de las más ricas de España, con un patrimonio de aproximadamente 140 millones de euros. El clan familiar también es conocido por su participación en el negocio de la gasolina y en 2021 afronta el reto de sacar a flote su socimi. 

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