De 7,4 millones de euros en 2020 a 11 millones en 2021. La socimi La Finca ha anunciado un reparto de dividendos de 11 millones de euros tras el ejercicio 2020. El monto supera al del año anterior, al igual que sus resultados. La cotizada participada por la familia Cereceda y el fondo Värde cerró el primer año de la pandemia con un beneficio neto de 11,74 millones de euros, una cifra que representa un aumento del 21% con respecto al año anterior.
Estos resultados contrastan con los números rojos registrados en gran parte del sector por los estragos del virus. Sin embargo, esto no ha frenado las intenciones del vehículo de inversión estadounidense de buscar un comprador para su 38% de participación en La Finca. Värde tenía un compromiso de permanencia que finalizó en 2019 y ya está listo para decir adiós.
Pero, la firma de inversiones se ha encontrado con varias piedras en el camino. La incertidumbre en el mercado debido a la pandemia y una pugna familiar entre las dos hermanas a cargo de la otra parte del capital han retrasado la venta de la participación, que la entidad norteamericana cocina desde 2020 de la mando de los expertos de Deloitte.
Las hermanas Yolanda y Susana García-Cereceda han protagonizado varios desencuentros. El último se produjo por el papel de Villarejo en la pelea por la promotora familiar Procisa. Susana García-Cerceda, dueña del 18% de la participación, admitió contratar al excomisario para espiar a su familia durante la disputa por la herencia de su padre. Esto impulsó a Yolanda García-Cerceda, que posee un 23% del vehículo, a proponer el cese de su hermana como presidenta ejecutiva de la sociedad. Los audios y la documentación intervenida en los registros de las dependencias del excomisario y su principal socio, el abogado Rafael Redondo, revelarían que Susana quería imponerse a su hermana en la pugna por el patrimonio que dejó su padre.
La socimi ha querido esquivar estas polémicas y no se ha quedado quieta. Uno de sus últimos movimientos fue el lanzamiento de su primer programa de pagarés al MARF, con un saldo vivo máximo de 30 millones de euros, en abril. La empresa informó al mercado de que la operación obedece a su necesidad de diversificar las fuentes de financiación. En la operación, Renta 4 actuó como entidad directora, colocadora y asesora registrada del programa, y Pinsent Masons España, como asesor legal.
La socimi posee 13 activos en su cartera madrileña, cuyo valor cerró 2020 en 759,4 millones de euros, una cifra que implica un retroceso del 4% frente a la evaluación del ejercicio anterior. Entre sus activos destacan los parques empresariales de LaFinca Business Park, LaFinca MV52, LaFinca CMS, y los edificios LaFinca Tower, Álvarez de Baena 2, José María Soler 7.
La socimi cotiza en el BME Growth con una capitalizaión bursátil de 158 millones de euros, por la que ocupa el puesto 13 entre las 75 socimis del parqué en cuanto a tamaño. Sus cuatro años de participación en el índice no han sido los mejores. La sociedad ha perdido en torno a un 10% de su valor en bolsa, lo que se traduce en una reducción de capitalización de 17,6 millones de euros.
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