Siguen las pérdidas millonarias por la Covid-19 en el sector inmobiliario.... Esta vez, Millenium Hotels Real Estate socimi es la portadora de malas noticias ya que registra unas pérdidas de 14 millones de euros en sus cuentas de 2020 presentadas al mercado. La empresa explica en los documentos que sus números rojos obedecen en gran parte al deterioro de un 4% del valor de sus activos, que fue especialmente acusado en el hotel Vía Castellana por la caída de medio millón en sus rentas por cobrar tras transformarse en un inmueble medicalizado para dar apoyo a la batalla sanitaria contra el virus.
Este vehículo cotiza en el BME Growth con una capitalización bursátil que supera los 219 millones de euros. La familia Isidro Rincón, los antiguos dueños de la papelera Europac, ostenta la mayor parte de la propiedad (23%) a través de su sociedad Ibervalles. En el accionariado también figuran la firma británica Pelham Capital (9,8%); la sociedad Alazady España (8,2%), controlada por el empresario gallego José María Castellano; y Siemprelara SLU (5,13%), dirigida por Leopoldo del Pino, el hermano del presidente de Ferrovial.
Los empresarios pusieron a disposición de las autoridades al hotel Via Castellana, que habilitó unas 222 camas para pacientes de Covid-19 durante la primera y segunda ola de la pandemia. El recinto frenó su actividad habitual desde el inicio de la crisis en Madrid hasta el 3 de diciembre, pero mantuvo uno de sus pabellones equipado por si la situación epidemiológica empeoraba de nuevo hasta el último día de 2020.
En este contexto se comprende por qué la socimi no fue inmune a las renegociaciones de contratos con sus inquilinos... la cotizada de los Isidro Rincón tuvo que acordar cambios contractuales con sus tres hoteles en funcionamiento. Sin embargo, la empresa ha sacado pecho sobre el hecho de que ocho de los diez activos en su cartera cuentan con compromisos de arrendamiento firmados y los dos restantes ya han formalizado acuerdos para ser operados en cuanto terminen sus obras.
La socimi no esquivó los estragos del virus, pero esto tampoco frenó su actividad en 2020 por completo. La empresa adquirió el Palacio Vista Eder de San Sebastián por unos 10,5 millones de euros, que convertirá en un hotel boutique. El inmueble será arrendado a un inquilino por un plazo de 15 años con una renta variable de un 70% sobre el GOP y una fija de 780.000. Así, la compañía asegura que a cierre del primer año de la pandemia acumula 10 activos, de los que un 67% está en proceso de reconversión o desarrollo y espera que todos, excepto el proyecto de la Hacienda San Roque, estén operativos al final de 2022.
Algunos datos positivos para la socimi son que sus ingresos alcanzaron los 8 millones de euros, una cifra que representa una subida del 77% con respecto a la del año anterior, gracias a la generación de rentas de los hoteles operativos y la aportación del Golf Alcaidesa; y que el EBITDA evolucionó de forma positiva al alcanzar los 0,84 millones después de arrojar números rojos de 2,25 millones el ejercicio anterior.
La pandemia aterrizó en España en un momento en que la socimi solo tenía tres hoteles en funcionamiento y seis en obras. La empresa afirma en sus cuentas que esto ayudó a amortiguar la asfixia de mantener a flote inmuebles cerrados, pero el constante azote del virus y el aumento de las restricciones para cruzar las fronteras no trae calma para un vehículo inmobiliario dedicado principalmente al arrendamiento de activos del sector turístico.
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