Firmar la hoja de encargo

Las ventajas y desventajas de firmar un contrato de exclusividad inmobiliaria

Aceptar una cláusula de exclusividad implica, en la mayoría de los casos, obtener mejores condiciones para la venta. Los expertos del comparador apuntan que pueden implicar una comisión de hasta el 3%.

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Imagen de Freepik.

Al contratar una inmobiliaria para vender una casa, el propietario debe firmar un documento conocido como hoja de encargo donde, en la mayoría de los casos, se incluye una cláusula de exclusividad. Esta implica que la inmobiliaria es la única autorizada para vender el inmueble, por lo que, si el propietario decide vender por su cuenta o a través de otra agencia, estará obligado a pagar los honorarios de la primera, aunque no sea esta quien encuentre un comprador. Entonces: ¿Conviene firmar una cláusula de exclusividad?

Los expertos del comparador financiero e inmobiliario HelpMyCash.com aseguran que esta cláusula tiene tanto ventajas como desventajas. Por tanto, la conveniencia de aceptarla o no dependerá de las necesidades y expectativas del vendedor.

Comisión más baja y mejores servicios

Aceptar una cláusula de exclusividad implica, en la mayoría de los casos, obtener mejores condiciones para la venta. Los expertos del comparador apuntan que muchas inmobiliarias ofrecen sus servicios por una comisión de, por ejemplo, el 3%, que se reduce al 2,5% si el propietario acepta vender en exclusiva. Además, en el segundo caso, muchas agencias invierten más en la puesta a punto de la vivienda y el material audiovisual para los anuncios: suelen incluir Home Staging, Tour virtual, vídeos y otros servicios solo si se acepta vender en exclusiva.

"Hay que tener en cuenta que las inmobiliarias no cobran sus honorarios hasta que no se han firmado las arras o la escritura, pero invierten dinero desde el principio en fotografías, vídeos, anuncios premium… esto sin mencionar el tiempo que dedican a filtrar a los compradores, hacer seguimiento del anuncio en los portales y asesorar tanto al comprador como al vendedor, entre otras cosas", apuntan desde HelpMyCash. De ahí que la agencia acepte asumir más riesgos si el propietario le da la exclusiva para comercializar el inmueble.

Comercialización en exclusiva y prórroga tácita

La desventaja más evidente es que si el mismo propietario encuentra un comprador mientras dure la exclusividad, tendrá que pagar los honorarios de la inmobiliaria. En este sentido, los expertos de HelpMyCash aconsejan negociar para incluir en el contrato algunas excepciones. "Si el propietario sabe de antemano que un conocido o familiar podría estar interesado en adquirir el inmueble, puede comunicárselo a su gente e incluirlo como una excepción en el contrato. De este modo, evitaría pagar la comisión si alguno de ellos termina por adquirir el inmueble", apuntan.

Además, advierten que la exclusividad casi siempre va acompañada de una cláusula de prórroga tácita. Esto significa que, si el contrato tiene una duración de seis meses, el propietario debe avisar con una antelación mínima de entre siete y 30 días si no quiere continuar con sus servicios. De lo contrario, el compromiso de exclusividad se renueva por un periodo idéntico al pactado al principio.

En definitiva, la exclusividad inmobiliaria puede ser ventajosa, siempre que el propietario sepa el alcance que esta tiene. Así y todo, desde HelpMyCash aconsejan firmar este compromiso solo con aquellas agencias que inspiren confianza en el vendedor y demuestren profesionalidad desde la primera llamada. Para llegar a este punto, motivan a los vendedores a comparar varias agencias hasta encontrar aquella que mejor se adapte a sus necesidades.

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