Esta pregunta no tiene una respuesta única, dado que habrá que analizar en cada caso cuál ha sido la causa del incendio para determinar quién pueda ser el responsable. Por ejemplo, si el incendio tiene origen en una deficiente instalación eléctrica de la vivienda, es más probable que se pueda imputar la responsabilidad al propietario, habida cuenta de que se trata de un servicio básico de cuya conservación es responsable. Aun así, también pudiera ocurrir que el inquilino fuera responsable por no haber avisado a la propiedad de la existencia de alguna avería o defecto previos desencadenantes del siniestro.
En los supuestos en que el incendio tiene su origen en un descuido o actuación negligente del arrendatario, resultará más fácil determinar su responsabilidad.
Huelga decir lo importante que puede llegar a ser contar con un seguro que cubra esta contingencia, tanto en lo referente al continente (la vivienda en sí), como al contenido.
*La respuesta ha sido elaborada por el despacho de abogados Echeandia & Alevito: www.echeandia-alevito.com
