Las rebajas del sector inmobiliario no llegan. El golpe del coronavirus en el mercado de la vivienda no ha bajado los precios, sino que los ha subido. Las cifras de la tasadora Tinsa para el mes de febrero muestran un aumento del o,7% en los precios con respecto al mes anterior en todo el país.
La peor parte de este periodo pandémico se la han llevado las islas. El sueño de comprar una casa barata en las playas de Baleares y Canarias se ha complicado para muchos por los incrementos del 3,7% registrados en la zona con respecto al mismo periodo del año anterior. De hecho, el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil, ha señalado que en febrero no se constatan "cambios significativos" en los índices, salvo por el incremento registrado en Baleares y Canarias.
Lo mismo ocurre en la costa mediterránea, donde se han visto repuntes del 2,3%, y otros municipios donde las alzas han sido del 2,2%. Así, en comparación con el año pasado, los mayores ajustes se localizan en las zonas con un marcado componente turístico y de segunda residencia.
Las únicas zonas que han generado algún tipo de inmunidad hacia estos cambios al alza son las grandes urbes. Las viviendas en ciudades como Madrid y Barcelona han experimentado un abaratamiento del precio de un 1,4% desde que inició la crisis de la Covid-19. Este es el único segmento de vivienda que ha presentado una pequeña ventana de oportunidad para los compradores que buscan ventajas durante este periodo.
En este panorama de crisis e incertidumbre por el coronavirus no sorprende encontrar datos como que la actividad de compraventa de viviendas haya bajado un 17% durante el año pasado y que la aprobación de visados de obra nueva haya caído un 19%.
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