Hay una serie de situaciones que las aseguradoras no se encargan generalmente de incluirlas dentro de la póliza, por lo que quedan descubiertas y el titular del contrato debe hacerse responsable de su pago. Muchos de estos siniestros se dan como consecuencia de una negligencia humana que se podría evitar. Es por ello que es importante conocer los supuestos que nuestras aseguradoras no cubren para intentar así ser cuidadosos respecto a ellos y paliar las posibles consecuencias negativas.
Algunas de las situaciones de las que hay que estar pendiente para evitar que el seguro no cubra algún siniestro son:
En primer lugar, evitar dejar la ventana abierta. Sobre todo en aquellos momentos en los que vamos a pasar mucho tiempo fuera de casa es importante cerrar ventanas y puertas, incluso pasando la llave. En primer lugar, si entran a robar dentro del hogar y no han tenido que emplear fuerza o violencia porque las ventanas o puertas estaban abiertas, el robo podría considerarse hurto y, en tal caso, el seguro podría no cubrirlo.
Además, dónde están guardados los objetos dentro de la casa también es relevante. Si las joyas y el dinero sustraído estaban dentro de una caja fuerte, por ejemplo, la probabilidad de que el seguro se haga cargo de esa sustracción es mayor.
Esta no es la única situación que se podría derivar de este descuido, ya que si entra nieve o lluvia y produce algún siniestro dentro de la casa la responsabilidad será generalmente del titular por su negligencia.
Otra situación que el usuario debería evitar es no cerrar los grifos y pasos de agua. Dependerá del seguro contratado, pero este despiste podría pasar factura en el bolsillo del titular si el seguro no se hace cargo de los desperfectos causados por dejar un grifo abierto, por ejemplo.
Falta de cuidado en el hogar
Además, la persona que vive en la casa también es responsable de mantener el inmueble y los bienes. Los daños provocados por la falta de cuidado o el deterioro probablemente estén excluidos de la póliza.
Pese a esto, las aseguradoras sí pueden reaccionar y cubrirte como titular ante ciertos descuidos. Si por ejemplo te has dejado las llaves por dentro al salir de casa o las has perdido desde el comparador Rastreator recomiendan llamar antes al seguro que a un cerrajero de emergencia, ya que muchas compañías ofrecen el cambio de cerradura o el coste que suponga abrir la puerta.
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