La jornada bursátil de este miércoles en Wall Street volvió a cerrar en un terreno mixto, siendo el Dow Jones de Industriales el único indicador que creció, con un incremento del 0,44% y extendiendo así su racha positiva por sexto día consecutivo. Al cierre, el Dow Jones alcanzó los 39.056 puntos, registrando un sólido desempeño. En contraste, el S&P 500 se mantuvo estable en comparación con la sesión anterior, manteniéndose en 5.187 unidades, mientras que el Nasdaq experimentó una leve caída del 0,18%, situándose en 16.302 puntos.
En el frente empresarial, dos compañías del sector automotriz captaron toda la atención. Por un lado, Uber enfrentó un retroceso del 8,7% tras presentar resultados que revelaron pérdidas inesperadas, generando preocupaciones entre los inversores. Por otro lado, Tesla sufrió una caída cercana al 2% debido a informes que señalan una investigación del Departamento de Justicia sobre su sistema Autopilot de conducción autónoma por presunto fraude bursátil, según datos citados por Reuters y basados en fuentes anónimas.
Intel (-2,22%) también se sumó a las malas noticias, tras notificar este jueves al regulador bursátil de EE.UU. que el Departamento de Comercio le ha revocado licencias de exportación de productos "para un cliente en China", lo que afectará sus ingresos. Wall Street continúa atento a los próximos movimientos de la Reserva Federal (Fed); hoy, la presidenta de la Fed de Boston, Susan Collins, volvió a enfriar las expectativas de una bajada de tipos de intereses y subrayó que el primer objetivo no son los tipos, sino encauzar la inflación por debajo del 2%.
Por sectores, dominaban las pérdidas, y en especial las del inmobiliario (-0,9%) y el de materias primas (-0,44%); entre los que ganaban, destaca el de servicios públicos (1,05%). Entre las 30 firmas cotizadas del Dow Jones, sobresalen las ganancias de Amgen (2,33%), Boeing (2,06%) y JP Morgan (2,03%), y entre las perdedoras, además de Intel, Merck (-0,64%) y Home Depot (-0,55%). El petróleo de Texas cerró en 78,99 dólares el barril y, al cierre de la bolsa, los bonos del tesoro a 10 años subían a 4,50%, el oro descendía a 2.316 dólares la onza y el euro se cambiaba a 1,0743 dólares.
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