La baja laboral es una parte fundamental de los derechos de los trabajadores. Independientemente de que sea una enfermedad crónica, una incapacitación física o un problema de salud leve, todos los empleados tienen el respaldo jurídico para acogerse a un periodo de baja de forma completamente legal y remunerada. Y así lo ha defendido el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El TSJC ha retirado una sanción impuesta contra un trabajador por parte de su empresa, y le ha otorgado el derecho a recibir una indemnización de 10.000 euros. La institución ha defendido la posición del empleado, asegurando que la sanción de la compañía se hizo sin una evaluación previa del estado de salud del trabajador y supone por tanto una clara violación de su integridad física.
Todo comenzó en octubre de 2019, cuando el empleado se acogió a una incapacidad temporal como consecuencia de unos dolores de espalda que le impedían desarrollar su actividad de manera correcta, hasta el 18 de marzo de 2021, cuando consiguió el alta médica. A los pocos días de reincorporarse, recibió una notificación de sanción por parte de la administración de la compañía.
Actividades con gran esfuerzo físico
Según la empresa, el trabajador había reducido su rendimiento laboral de forma consciente y continuada, infringiendo de manera grave el Estatuto de Trabajadores. No obstante, el trabajador aseguró que se trataba de una vulneración de su estado físico y su integridad al obligarle a realizar actividades de gran esfuerzo físico, incompatibles con su condición.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha ratificado la versión del demandante al considerar que este fue sancionado en represalia a una demanda anterior, y concluye que la compañía no tuvo en cuenta las restricciones médicas del empleado, al obligarlo a manipular cargas de gran peso.
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