Grifols desinfla su subida en vertical en bolsa al cierre de la sesión. La compañía española de hemoderivados acaba con una subida del 2,4% que le llevan a liderar las subidas del Ibex 35. El repunte se produce tras anunciar un plan de ahorro de costes por valor de 400 millones de euros al año. Este programa implica el despido de 2.300 personas, de las cuales 100 serán en España y 2.000 en Estados Unidos, donde el coste de los despidos es casi nulo, al pagarse apenas uno o dos salarios de compensación como máximo. Continúa así las subidas en el mercado estadounidense donde llegó a dispararse otro 10% al poco de hacer pública esta medida.
El grupo catalán comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles a cierre de mercado que su intención pasa por "aumentar su competitividad" y mejorar "la eficiencia y eficacia organizativa". El programa se centra en tres áreas: la optimización de costes y operaciones de plasma, la racionalización de funciones corporativas y otras mejoras de la eficiencia en la organización. En este sentido, ha adelantado que prevé continuar con el cierre de los centros de donación de sangre en el país norteamericano -ya ha clausurado 18-, acelerará en su transformación digital para reducir el coste por litro de plasma y reducirá controles.
Estas metas se pondrán en marcha antes del próximo mes de abril, lo que tendrá un impacto de 100 millones de ahorro en los resultados anuales de 2023. Los 300 millones restantes se verán reflejados en las cuentas de 2024. La letra pequeña es que estas iniciativas supondrán un coste de alrededor de 140 millones, partida que será devengada a las cuentas de este trimestre.
Desde la llegada de Steven F. Mayer a la presidencia ejecutiva, el grupo ha intentado trasladar un mensaje de tranquilidad al mercado, con el foco puesto en la reducción de la deuda, que se ha convertido en un lastre para la compañía. En la presentación de los resultados del tercer trimestre, Grifols admitió un nivel de apalancamiento de 9.380 millones, cifra que confían en haber reducido a 7,9 veces el ebitda a cierre del pasado ejercicio gracias a su plan de desinversión. Entre enero y septiembre el Ebitda ascendió a 927 millones.
A falta de conocer las cuentas anuales de 2022, los analistas estiman un beneficio de 5.900 millones, un 19,6% más interanual, mientras que el beneficio bruto de explotación se puede elevar otro 20%, hasta los 1.229 millones. También apuntan a una caída del efectivo libre de caja desde los -247 millones en 2021, hasta los -329 millones este año.
El encarecimiento de la financiación a raíz de la subida de los tipos de interés puede poner en serios aprietos a Grifols, que sufrió un duro batacazo en el parqué durante 2022 y se convirtió en el tercer peor valor del Ibex tras ceder casi un 40%. Con el viento del mercado a su favor, la compañía ha logrado sacar partido a la 'estrategia del perro' en la bolsa y se revaloriza más de un 37% en el último mes y medio, lo que le convierte en la compañía que más sube del selectivo, adelantando a Banco Sabadell (+36,8%), IAG (+36,1%) y Meliá (+33,6%).
El 'rally' ha provocado que los analistas acudan en masa a revisar al alza este valor para no perder la carrera a la farmacéutica. En concreto, han elevado su precio objetivo hasta los 17,66 euros, frente a los 14,7 euros en los que cotiza en la media sesión. Los últimos en hacerlo esta mañana han sido Jefferies, Citi, Mirabaud o Berenberg.
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