El Cessna 210, con las enseñas de Johannesburgo, desliza bruscamente el ala y en un relámpago desaparece el horizonte. Todos nos quedamos absortos mirando el cielo violeta y azul que domina las enormes llanuras de Zambia occidental.
Por un momento, el Cessna vuela tan bajo que casi despeina la hierba seca: conseguimos distinguir unas crías de hipopótamo de paseo por las orillas arenosas de la ciénaga. Un poco más allá, un grupo de impalas en busca de pastos salpica la espesura asustado por el estruendo del avión, junto a otros pequeños antílopes.
En la imagen, una manada de hipopótamos se baña al atardecer en el río Kafue.
Edmund Smith, responsable del Lunga River y del campamento de tiendas de Busanga Plains, nuestro guía y compañero de viaje a lo largo de la jornada, nos chilla a través de los auriculares que mantengamos los ojos bien abiertos en dirección oeste donde, según él, se encuentra un pequeño campamento de cazadores furtivos.
En el hemisferio austral, paraíso aeronáutico donde la luna cuelga al revés, los cielos no tienen límites y se utilizan aviones en lugar de taxis. Volar sobre el África meridional es la última novedad en cuestión de safaris fotográficos. De hecho es una experiencia inolvidable. Se vuela sobre espacios inmensos, nubes y luces radiantes y se planea sobre sabanas doradas, tierras arcillosas y manadas de búfalos a la fuga.
En la imagen, vista aérea del río Kafue (960 km de largo), que atraviesa el Kafue National Park, el área protegida más extensa de Zambia.
El Cessna se convierte en un Land Rover con alas, acorta las distancias y permite llegar a lugares inalcanzables en cualquier estación. Hemos hecho un safari aéreo en donde África se convierte en una especie de mapa tridimensional a escala de uno por uno. Las alturas distorsionan los horizontes, uno no se cansa nunca de ello y no quiere perderse nada de un lugar donde el auténtico lujo es el espectáculo de la naturaleza. Smith se siente satisfecho (y nosotros más).
En la imagen, el cielo se abre sobre el río más largo de los que desembocan en el océano Índico.
No muy lejos de Zambia , en Kenia, en una enorme propiedad de diez acres de extensión, este 'resort' ofrece espectaculares vistas sobre las colinas de Ngong.
Davide ScagliolaInterior de una de las suites del resort Tongabezi Logde, uno de los lugares más paradisíacos del continente.
Davide ScagliolaLa interacción con el medio es la constante en este tipo de safaris. En la imagen, entre tierra y flores, el exterior de una de las cabañas tradicionales del Chiawa Camp, en Zambia.
Davide ScagliolaLos hipopótamos pasean a sus anchas en las inmediaciones del selecto Mfuwe Lodge con vistas a la laguna de Mfuwe en el Parque Nacional del Sur Luangwa.
Davide Scagliola