La cara menos bella de Abercrombie & Fitch: 'Los guapos, arriba' (1 / 3)

    • Su consejero delegado ha saltado a la fama por asegurar que la marca no hace "ropa para gordas ni para chicos que no estén a la última"
    • Hablamos con trabajadores de la tienda en Madrid que nos explican cómo es trabajar para la empresa
La cara menos bella de Abercrombie & Fitch: 'Los guapos, arriba' (1 / 3)
La cara menos bella de Abercrombie & Fitch: 'Los guapos, arriba' (1 / 3)

María estaba de compras hace unos meses cuando un hombre se le acercó: su físico le había llamado la atención y quería citarla para una entrevista. La joven pensó que era uno de esos agentes que salen por las calles en busca de nuevos rostros para las pasarelas. Sin embargo, lo que le estaba ofreciendo era un trabajo en una tienda de ropa: Abercrombie & Fitch. A María la ficharon porque es guapa.

Cuando se entra en la tienda que la marca tiene en Madrid, la única de España, lo primero que salta a la vista es la belleza de las personas que la atienden: son los llamados 'models' (modelos). Incluso antes de atravesar la puerta, dos chicos jóvenes con el torso desnudo van recibiendo con una sonrisa a los clientes.

Un mundo de guapos

"Hacen una separación de la gente por categorías, según su perfil físico", explica María, nombre bajo el que encubrimos la identidad de la actual trabajadora de la Abercrombie. "De hecho, los contratos son diferentes. Yo tengo un contrato de model, porque es como si fuese modelo de la tienda".

Aparte de esta categoría, encontramos otras tres dentro del pequeño ecosistema de A&F: stylist (estilistas), impact (encargados del almacén) y overnight (trabajadores nocturnos).

"Excepto los overnight, a los que no les exigen ningún requisito físico, todas las personas que trabajan en la tienda tienen, desde un punto de vista objetivo, un físico bueno", asegura Raquel (nombre ficticio), ex-estilista de la marca. "Los models son a lo mejor más altos pero cualquiera que está en el almacén es una persona guapa".

Ambas jóvenes, antes de empezar a trabajar, tuvieron que pasar una entrevista. "En realidad es un encuentro colectivo y da bastante igual hasta que sepas hablar español o que tengas estudios, lo único que miran es el físico", asegura María.

"Todo lo que te preguntan es muy general", recuerda Raquel. "Al concluir te hacen un par de fotos de cara y te dicen que en unos días te llamarán. No se basan en nada que no sea el físico para cogerte en una posición u otra".

Según las trabajadoras, esas fotos pasan por los managers de la tienda que hacen una votación sobre las mismas, posteriormente las envían a los jefes de EEUU donde éstos deciden los puestos.

Es en el momento de firmar el contrato cuando el trabajador descubre cuál es la posición que se le asigna. "Si eres más bajito, si eres más gordito, si de cara eres más o menos mona, pues te ponen en el almacén o te ponen arriba", asegura María.

Los puestos que oferta la marca son a tiempo partido. Este hecho, unido al perfil de edad que buscan, entre 18 y 25 años, motiva que una gran parte de sus trabajadores sean estudiantes. "Si tienes un examen no vale con llevar justificante, tienes que cambiar el turno con un compañero", lamenta María.

"Ahora bien, si tienes un casting porque eres modelo, no hace falta que vayas a trabajar y te pagan ese día igual. Tienen un poco asumido que la profesión de muchos de los que trabajan allí es la de ser modelos y que no pueden quitarle su tiempo para la profesión".

'Ni gordos, ni pardillos'

A&F ocupó portadas en la prensa hace unas semanas por unas polémicas declaraciones de su consejero delegado, Mike Jeffries, que describían su filosofía de empresa: "No hacemos ropa para gordas ni para chicos que no estén a la última. Queremos gente guapa en nuestras tiendas. Dependientes y clientes", afirmaba. "Nuestra ropa no es para todo el mundo, ni pretendemos que lo sea. ¿Somos excluyentes? ¡Por supuesto!".

Pese a que la afirmación la hizo hace siete años, momento en que pasó desapercibida, fue recuperada para el libro The new rules of retail, donde dos analistas de mercado la tomaban para demostrar que alguna marcas discriminan a sectores de la población. Llegaron así a las redes sociales, donde los internautas vertieron duras críticas contra el CEO.

"El impacto que ha tenido la noticia me ha hecho darme cuenta de que la gente no tiene ni idea de lo que se hace dentro de la tienda", afirma María. "La política general de la empresa se basa en esas declaraciones". (Sigue leyendo…)1 | 2 | 3SIGUIENTE >>>

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