Los profesionales tenían controlado el fuego a las 11.30 horas, pero van a intentar derribar controladamente un muro de la nave para poder acceder mejor al foco de las llamas. De momento, lo están apagando poco a poco desde arriba a través de autoescalas, pero no pueden entrar al interior porque los muros y los hierros de la estructura son inestables y pueden caérseles encima.
El fuego se originó, por causas que ahora se están investigando, poco antes de la 1.00 horas de este martes en el número 56 de la calle Torneros. Tras el aviso, han llegado al lugar 14 dotaciones de Bomberos, que han comprobado que el incendio estaba muy propagado por la nave, ya que había gran cantidad de material acumulado. El lugar, de 3.000 metros cuadrados, servía de almacenaje para empresarios chinos de calzado, bolsos y guantes.
La cubierta de la nave se ha derrumbado y el total de las instalaciones se ha visto afectado. Los bomberos han conseguido que las llamas no se propagasen a la nave posterior, en la que hay un taller de reparación de carretillas elevadoras.
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