Haqqani, posible sucesor del líder de los talibán, sería un adversario aún más cruel

  • Haqqani ha sido responsable de los ataques más sangrientos por parte de los talibán y es considerado el señor de la guerra más cruento de la insurgencia.

    Estados Unidos ha puesto precio a su cabeza: 5 millones de dólares.

Haqqani, posible sucesor del líder de los talibán, sería un adversario aún más cruel
Haqqani, posible sucesor del líder de los talibán, sería un adversario aún más cruel
STR NEW / REUTERS

El comandante de la guerrilla afgana Sirajuddin Haqqani, posible sucesor del líder talibán Mullah Akhtar Mansour, podría mostrarse un enemigo aún más implacable para las fuerzas gubernamentales afganas y sus aliados estadounidenses.

EEUU mató a Mansour en un ataque aéreo en una remota zona fronteriza en Pakistán, según anunció el gobierno de Afganistán el domingo, en un ataque que probablemente impida cualquier progreso inmediato de las conversaciones de paz. EEUU no ha confirmado la muerte de Mansour.

Haqqani, que tiene una recompensa por su cabeza de 5 millones de dólares en EEUU, es considerado por altos cargos estadounidenses y afganos el señor de la guerra más peligroso de la insurgencia talibán, responsable de los ataques más sangrientos, incluyendo el del mes pasado en Kabul en el que 64 personas murieron.

Su padre, Jalaluddin Haqqani, fue líder los mujaidines y combatió las tropas soviéticas que invadieron Afganistán en 1979. Un ex miembro del Congreso de Estados Unidos, Charlie Wilson, una vez llamó Jalaluddin "bondad personificada" y se le tenía en tan alta estima que visitó la Casa blanca, cuando Ronald Reagan era presidente.Su hijo es considerado mucho más implacable.

Sirajuddin Haqqani se convirtió el año pasado en uno de los dos comandantes talibanes adjuntos, integrando en la insurgencia de los talibanes afganos a su temida facción militante, conocida como la red Haqqani.

Los talibanes controlan ahora más territorio del que habían logrado conquistar desde su expulsión del gobierno en 2001, y las esperanzas sobre las conversaciones de paz que Estados Unidos estaba impulsando se han hundido a medida que se ha incrementado el derramamiento de sangre.

Se cree que la red Haqqani ha introducido los atentados suicidas en Afganistán y el Departamento de Estado de EEUU lo califica como el grupo insurgente más letal contra las fuerzas gubernamentales lideradas por EEUU en el país. Se etiqueta a Sirajuddin Haqqani como un "terrorista global especialmente capaz".  

Fuentes cercanas a la red Haqqani dijeron que aún estaban tratando de verificar si Mansour había muerto. "Es demasiado pronto para comentar si Sirajuddin Haqqani estaría dispuesto a sustituir a Mullah Mansour," dijo una fuente.

Haqqani, que tiene alrededor de 45 años, ha estado tratando de reconciliar las facciones dentro del grupo, ya que una parte se negó a aceptar el liderazgo de Mansour desde el año pasado, cuando se hizo evidente que el fundador, Mullah Mohammad Omar, había muerto casi dos años antes.

Había estado al frente de un comité encargado de resolver el sangriento enfrentamiento entre Mansour y una facción rival dirigida por Mullah Mohammad Rasool, dijo a Reuters, hablando en condición de anonimato, un alto cargo de los talibanes afganos esta semana.No es un nombramiento seguro

Pero no es en absoluto seguro que Haqqani sea nombrado líder talibán. La red Haqqani, que tiene desde hace años tenían fortalezas en las tierras fronterizas paquistaníes del noroeste, es una fuerza poderosa en la provincia de Paktika el este de Afganistán, y en la región Loya Paktia, pero no en el lugar de nacimiento de los talibanes - la provincia de Kandahar, en el sur.

Thomas Ruttigm analista de Afghanistan Analysts Network, escribió en febrero un articulo sobre los potenciales sucesores de Mansour, y afirmó que Haibatullah Akhundzada, ex alto cargo de los talibanes, era un sucesor más natural.

Clérigo respetado por los Kandahar, Haibatullah estaba entre los pocos que se habían ganado la confianza del Mullah Omar y con los que el líder consultaba las decisiones importantes, afirmó Ruttig.  

La otra cuestión es si Pakistán está preparado para mostrar sus cartas al tener a un líder de la red Haqqani, con la que se le relaciona desde hace tiempo, liderando los talibanes.

En su lugar, la elección podría ser de un sucesor con más distancia del país, dijo Mohammad Taqi, ex columnista del Daily Times de Pakistán que ha escrito sobre los lazos de las agencias de inteligencia y los grupos de milicianos.

Entre los candidatos también se encuentran el hijo del mulá Omar, el mulá Mohamed Yaqub, y su hermano, el mulá Abdul Manan, que últimamente han ganado importantes posiciones dentro del grupo, por lo que también podrían ser elegidos como sucesores del depuesto líder.

De momento, lo que es seguro es que la violencia entre las diferentes categorías dentro del grupo talibán ascenderá dado que existe una profunda lucha por el liderazgo que aún no se ha resuelto desde que la muerte de Omar fuera anunciada, aseguró Taqi.

La red Haqqani es la organización insurgente más cohesionada, capaz y la que cuenta con mayor financiación en la región, con actividades que van desde la extorsión y los rescates hasta inversiones en compañías en el extranjero, por lo que podría ser la mejor situada para ejercer el poder y asegurar que se encuentra en una buena posición para decidir el liderazgo.

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