Los yihadistas españoles cada vez son más peligrosos y están más preparados para atentar

Los yihadistas en España cada vez son más peligrosos y están más preparados para atentar. Así se desprende de las últimas detenciones llevadas a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Hace un año, a los yihadistas detenidos se les acusaba de adoctrinar a través de las redes sociales o de reclutar miembros para enviarles al territorio del Estado Islámico. Sin embargo, durante 2015 se ha producido un incremento de aquellos que, además, planeaban atentados en territorio español.

Un ejemplo: el yihadista detenido hoy en Palma de Mallorca buscaba a miembros radicales en redes sociales con los que cometer un atentado.

El cambio de perfil de los yihadistas, subraya la propia Fiscalía General del Estado citando un análisis de la Comisaría General de Información, aumenta de forma significativa el riesgo en España. "Se considera que existe una alta amenaza de acción terrorista procedente de terroristas autónomos inspirados en el Daesh en España a través de modus operandi poco sofisticados, pero que dificultan su detección y neutralización", asegura el informe.

"El Estado Islámico ha sustituido a Al-Qaeda en Europa y ha conseguido en España una movilización que nunca consiguió el grupo de Bin Laden. Tras una primera fase de captación de miembros y de envío de combatientes, se ha pasado a una segunda fase en la que ya se quiere pasar a la acción y cometer atentados. Los ejemplos de París y Bruselas son una clara prueba de ello: no vale con difundir el mensaje, hay que sembrar el terror", explican fuentes antiterroristas consultadas por lainformacion.comPreocupan los retornados

Durante la última legislatura se ha detenido a más de 120 personas vinculadas al terrorismo islamista, lo que ha supuesto que se evitaran numerosos potenciales atentados. Además, se ha puesto en marcha un Plan contra la Radicalización y se ha intensificado la vigilancia de aquellas personas susceptibles de difundir la doctrina salafista en cárceles y mezquitas.

Por otro lado, según datos del Ministerio del Interior ya 139 los españoles desplazados a zonas de conflicto, de los cuales 25 habrían retornado a España. Al menos 15 de ellos han ingresado en prisión.

De esta manera, durante un tiempo, la principal preocupación de las autoridades fue detectar el traslado de ciudadanos que viajaban a escenarios de conflicto en Oriente Medio para unirse a alguno de grupos terroristas de la zona.

Sin embargo, en el último año y medio, la preocupación de los gobiernos europeos se ha centrado en los retornados, aquellos yihadistas que han intervenido en combate, que han recibido adiestramiento en el manejo de armas y explosivos y que regresan a sus países de origen dispuestos a cometer atentados.