Arranca el tercer intento de desarme de ETA bajo la presión del ala dura abertzale

A la tercera va la vencida. O al menos eso parece creer Brian Currin, el líder del Grupo Internacional de Contacto, que estará en esta semana en España, para participar en el tercer Foro Social para promover la pacificación, que tiene como objetivo avanzar en el desarme de ETA.

Este encuentro, tendrá lugar el sábado 30 de enero en Gernika y busca "dar un nuevo aliento" al proceso de paz y "encauzar la aportación de la sociedad civil".

Se trata de la primera vez que Currin visita el País Vascodesde septiembre del año pasado, cuando se reunió con representantes del Gobierno vasco, PNV y Sortu.

El líder del GIC intenta presionar con su presencia el proceso de desarme de ETA tras las últimas declaraciones de Rufi Etxeberria, exmiembro de ETA y sirigente de Sortu, que se refirió a un sellado y verificado de los arsenales de ETA que culmine con la destrucción de estos.

Se prevé que Currin respalde este planteamiento, pero es una incógnita si se producirá o no algún anuncio en este sentido, pese a que fuentes del gobierno vasco apuntan a lainformacion.com que se podrían dar pasos significativos en este sentido.Críticas de ala dura de la izquierda abertzale

La visita relacionada con uno de los aspectos más polémicos del llamado "proceso de paz", coincide con el recrudecimiento de la postura del ala dura de la izquierda abertzale, que ha cargado contra Sortu por sus últimos movimientos en relación con los presos de ETA a los que este partido ha pedido que acepten la legalidad de forma individual.

Esta corriente crítica acusa a los antiguos herederos de Batasuna de forzar a los internos terroristas a "renunciar a lo que son". Denuncian que lo que se consiguió "con tanto esfuerzo se están yendo por el retrete" y reprochan que se considere a los presos un "escollo" del que desprenderse.

"Ningún movimiento político que se denomine revolucionario puede renunciar a reivindicar la amnistía de quienes más han dado por sacar adelante dicho proyecto revolucionario", dice Sendoa Jurado, portavoz del Movimiento Pro-Amnistía y Contra la Represión en un texto recogido por Europa Press y publicado en la web La Haine en el marco de un debate sobre la amnistía.

Sendoa Jurado estuvo en prisión por actos de kale borroka y asegura que "no es lo mismo saber que en Euskal Herria cuentas con el apoyo, o cuanto menos con la comprensión de miles de personas, que saber que quienes hasta ahora han sido tus compañeros te pidan que reniegues de tu lucha, de lo que eres y que además pidas disculpas".Aspiraciones ocultas

"El llamamiento de Sortu al EPPK (Siglas del Colectivo de Presos de ETA) a replantearse sus posiciones, tiene como objetivo que los presos políticos dejen de ser un escollo para las aspiraciones ocultas de este partido", describe.

Carga contra Sortu por utilizar "los argumentos más inverosímiles para justificar sus posturas". "Están vendiendo como victorias la aceptación de los parámetros que durante años nos han intentado imponer nuestros enemigos", añade al tiempo que muestra su impresión de que "hay algo que no le están contando al pueblo y el pueblo tiene derecho a saber la verdad".

Este movimiento crítico reincide en sus acusaciones de que "los militantes de base" están siendo "manejados como marionetas". "La estrategia es no gritar, no ensuciar, no meter ruido", dicen además de afirmar que "existen datos de la intención de Sortu de desprenderse de aquellos presos a los que considera un lastre para el recorrido de integración en el sistema que este partido está llevando a cabo".

A su juicio, "se está intentando que los presos asuman una legalidad que como primer punto les exige renunciar a lo que son, a su lucha y a lo que representan ambos". También cuestiona que lo importante sea "vaciar las cárceles sin importar cómo". "Con esta legalidad tenemos presos para muchísimo tiempo", apunta.