Un total de 8.221 locales de Barcelona quedarán afectados por el cambio de uso industrial a comercial fijado por la revisión del catastro de la ciudad, lo que implicará un aumento de su valor catastral, ha explicado este martes el alcalde accidental y primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello.
Lo ha dicho en la comisión de Economía y Hacienda preguntado por la concejal del grupo Demòcrata Sònia Recasens, y el gerente de Economía, Jordi Ayala, ha resaltado que este incremento del valor catastral no repercutirá en el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) del próximo año, porque lo congela en el caso de incrementar y lo rebaja si disminuye el valor.
También a preguntas de Recasens, la gerente del Patronato de Vivienda, Àngels Mira, ha explicado que el Ayuntamiento ha impulsado procesos de inspección de 987 viviendas que sospecha que están vacías de forma injustificada, y ha incoado expediente administrativo en 21 casos, diez de los cuales ya cuentan con una resolución que acredita este uso anómalo.
Ha detallado que el Ayuntamiento ha cargado a estos diez la tasa por detección e inspección de pisos vacíos, creada el pasado julio y de 633 euros, y ha detallado que han impulsado "actuaciones positivas" con otros 84 casos --todos de grandes tenedores o entidades financieras--, para tratar de que la vivienda entre al mercado de alquiler asequible y social.
El concejal del PP Javier Mulleras ha pedido al Gobierno municipal elaborar un informe sobre los edificios, locales y solares vacíos de propiedad del Ayuntamiento, para aprovecharlos y racionalizar el alquiler de otros espacios, algo que el ejecutivo de Ada Colau ya está estudiando, ha asegurado Pisarello.
La comisión ha aprobado una propuesta del grupo Demòcrata para que el Gobierno municipal elabore y presente un informe sobre el impacto comercial de la venta 'on line' para impulsar un plan para fomentar la competitividad del comercio urbano de proximidad, medida que ha contado con el apoyo de todos los grupos excepto la abstención de la CUP.
A propuesta de ERC, ha aprobado instar al Gobierno municipal a elaborar un plan de choque para el comercio de proximidad del entorno de la plaza Glòries, con el objetivo de minimizar los efectos que la prolongación de las obras pueda tener sobre el sector, algo que han apoyado el grupo Demòcrata, Cs, ERC y PP; el rechazo de la CUP, y la abstención del Gobierno de BComú y PSC.
CRUCEROS Y COLABORACIÓN DEL PUERTO
También ha prosperado una propuesta de Cs para que el Gobierno municipal intensifique las negociaciones con empresas de cruceros para ordenar la llegada de estos barcos, dando prioridad a los que finalicen en Barcelona para lograr que las estancias en la ciudad se prolonguen, algo que han apoyado todos los grupos municipales excepto la CUP, que ha votado en contra.
El concejal de Turismo, Agustí Colom, ha destacado que el Ayuntamiento trabaja con el Puerto en diversos asuntos, incluida la reducción de la contaminación, ámbito en el que ha criticado que "los ritmos de solución que ofrece el Puerto no están alineados con los que ofrece la ciudad".
"El papel que debe jugar el Puerto debe estar mucho más alineado con la ciudad", ha destacado el concejal, quien ha sostenido que la influencia del Ayuntamiento en el Puerto por su representación es reducida, por lo que ha abogado por ampliarla.
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