Amancio Ortega rompe con Goldman y UBS

  • El hombre más rico de España revoca los mandatos de gestión de Alazan Inversiones 2001, su segundo mayor vehículo de inversión. Otro paso dentro de su estrategia de ir retirando progresivamente posiciones en el mundo de las Sicavs.
Ruth Ugalde
Ruth Ugalde

Cualquier banco suspira por tener entre sus clientes a Amancio Ortega, la décima fortuna del mundo y primera de España, dueño del gigante de la moda Inditex y apasionado del juego de las inversiones, siempre que le permitan seguir engordando su fortuna personal.

De hecho, el dueño de Zara cuenta con tres sociedades de inversión (sicavs) registradas en la CNMV y bautizadas como Keblar, Alazan Inversiones 2001 y Gramela. Hace dos años, justo antes de que estallara la crisis, estos vehículos llegaron a sumar más de 1.100 millones de euros y componían una parte importante de la fortuna personal de Ortega. Pero, ahora, esa cifra que ha quedado reducida a una tercera parte, unos 436 millones de euros.

Este menor volumen de trabajo, y la creciente desilusión que parece tener el empresario gallego con las sicavs, están detrás de la rescisión del contrato con Goldman Sachs y UBS. Los dos prestigiosos bancos de inversión habían sido contratados para gestionar parte de los activos de la cartera de Alazán Inversiones 2001, una cartera cada día más pequeña y por la cual Ortega no está demostrando especial interés.


En lo que llevamos de año, el empresario ha sacado 15 millones de euros de Alazan Inversiones 2001, cuya actual cartera suma 170 millones, una cifra muy alejada a los más de 400 millones que tenía esta sicav antes de la crisis, cuando era uno de los mayores vehículos de inversión de España.

Tras romper sus acuerdos con Goldman y UBS, Banif seguirá gestionando en solitario la sociedad. La filial de Santander es el titular del mandato de gestión de Alazán Inversiones 2001, aunque gran parte de sus funciones estaban deleagadas en los dos bancos extranjeros

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