La economía española tocó fondo la pasada primavera y, de hecho, todo apunta a que ya habría empezado a crecer de forma aún muy moderada durante este verano aprovechando el empuje del turismo.
Éste es el diagnóstico de BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, que en su último informe trimestral sobre la economía española desafía el pesimismo inoculado por las proyecciones económicas para España del FMI y asegura que los datos disponibles del segundo trimestre del año apunta que "la economía española podría estar presentando ya un débil crecimiento del 0,1%".
En su opinión, la evolución esperable para los próximos meses es que España replique el comportamiento presentado en anteriores ciclos económicos y presente una recuperación progresiva que llevará al país a un crecimiento del 0,9% en 2014.
El Fondo Monetario retrasaba la llegada de España a ese nivel de crecimiento al año 2018 y auguraba un estancamiento total de su economía para el año que viene.Indicios de recuperación
BBVA Research justifica su optimismo en el mejor comportamiento de los indicadores de la economía, pero también en otros factores.
Por ejemplo, en el previsible incremento de las exportaciones en los próximos trimestres a caballo del proceso de devaluación interna que viene experimentando la economía española, que el FMI animó a continuar impulsando una rebaja adicional del 10% en los salarios, de la diversificación de los destinos de nuestras exportaciones, del crecimiento de la economía mundial y de la mejora de los factores de competitividad no ligados al precio.
Este magnífico comportamiento del sector exterior está comenzando a impulsar ciertos segmentos de la aún deprimida demanda interna,en particular la inversión en maquinaria y en bienes de equipo que no ha dejado de crecer en la primera mitad del año.
Otra razón para el optimismo es la evolución del excedente bruto de explotación de las empresas, que se encuentra en niveles históricamente elevados gracias a los ajustes realizados durante la crisis y la mayor flexibilidad interna conseguida por medidas normativas como la reforma laboral.
En opinión de BBVA, todo ello debería desembocar en un incremento de la inversión empresarial en 2014, que ayudaría a impulsar la economía hasta los niveles previstos por sus analistas.
Mejores perspectivas para el empleo
En cuanto al empleo, mejoran ligeramente sus anteriores previsiones publicadas en mayo y esperan que la tasa de paro alcance un 26,2% de la población activa en 2013, casi un punto menos que la previsión anterior, y un 25,4 % en 2014 (un punto menos).
En el segundo trimestre del año la destrucción de puestos de trabajo se ralentizó significativamente respecto al primer trimestre, si bien todavía no se puede hablar de creación de empleo.
De hecho, BBVA estima que sin el impacto de la estacionalidad el número de cotizantes a la Seguridad Social se habría reducido en 37.500 personas en julio mientras que la cifra de parados apenas se habría reducido en 1.300, cuando los datos oficiales presentados por el Gobierno mostraban una caída del paro de 64.886 personas y un incremento de 32.890 afiliados a la Seguridad Social.
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