¿Qué prefieren las comunidades: más recortes o subir impuestos a los ricos?

Con la crisis económica, administraciones, empresas y familias se han apretado el cinturón para reducir gastos. En ese proceso, el Gobierno exigirá a las grandes fortunas que aporten un poco más a las arcas públicas. Para eso, resucitará mañana el Impuesto de Patrimonio.

Este gravamen afectará a los contribuyentes que tengan un patrimonio superior al millón de euros, aproximadamente. Es decir, los multimillonarios serán las que deberán pagar ese impuesto, si la comunidad autónoma en la que reside decide recaudarlo.

Aunque el Ejecutivo decida resucitar ese gravamen, las comunidades autónomas son las responsables de hacerlas efectivas y cobrarlas. La competencia es autonómica. 

La mayoría de los gobiernos regionales, principalmente gestionados por el PP, se han negado a cobrar ese gravamen. Sin embargo, muchas de esas regiones soportan elevadas deudas que les ha llevado a hacer durísimos recortes para cumplir su objetivo de déficit para final de año o acercarse más a ese límite.

Aquí es donde surge la polémica, ¿Por qué negarse a recaudar más con el Impuesto de Patrimonio, si se está metiendo la tijera a los presupuestos de la región?¿Ese nuevo gravamen supondrá una huida de los ricos?

Según los expertos consultados por este diario, el Impuesto de Patrimonio no es una razón para que un multimillonario decida llevarse su fortuna a otro país. Pero tampoco están de acuerdo en que se resucite esta medida fiscal porque no va a solucionar el problema de deuda.

Como el Ejecutivo eliminó la recaudación de ese impuesto hace cuatro años, decidió compensar con 2.097 millones a las comunidades autónomas anualmente ante la merma de sus ingresos fiscales. Por eso, se espera cortar esa ayuda que con la implantación de esa medida.

Está claro que el alto endeudamiento no lo va a solventar del todo, pero sería un buen parche para algunas fugas. Según los últimos datos que maneja la Agencia Tributaria y que datan de 2007, con el Impuesto de Patrimonio se recaudó 2.121 millones de euros. ¡Ojo! Ahora no se va a conseguir la misma cantidad, porque serán menos contribuyentes los que tengan que saldar cuentas con el fisco.

Sin recaudar y con recortes

La Comunidad de Madrid y la Generalitat de Cataluña acapararon la mitad de la recaudación. En el segundo caso, por ejemplo, el gobierno autonómico ingresó 537 millones de euros. Sin embargo, el actual equipo dirigente CIU ha descartado cobrar ese gravamen.

Esta decisión es respetable, pero hay que destacar la deuda de esta autonomía. De hecho, la agencia de calificación Fitch le ha rebajado la nota por su fuerte deterioro fiscal. A junio, la comunidad registraba un desvío del presupuesto fijado de 2.050 millones de euros, según los datos del Ministerio Economía.

Por ejemplo, con la recaudación del Impuesto de Patrimonio, Cataluña podría evitar una parte de los recortes en la prestación de servicios sanitarios, que supondrán aproximadamente, 500 millones de euros. Casi, casi la recaudación de este gravamen hace cuatro años.

Lo mismo ocurre con la Comunidad Valenciana. Fitch también ha destacado la debilidad de las arcas de su fisco, pero sus gobernantes se niegan a apretar el cinturón a los millonarios. Su última recaudación se cifró en 215 millones de euros.

Por ese mismo importe, el Gobierno regional ha metido tijeretazo en las universidades (132 millones de euros) y en la plantilla de urgencias de los centros (62 millones de euros).

Baleares también se subirá al tren de no cobrar a los ricos, pese a que se ha gastado 576 millones más de lo que tenía previsto. Aunque el Impuesto de Patrimonio sólo le reportó 68 millones de euros la última vez.

Ese dinero podría suavizar el plan de recortes de 120 millones de euros que llevarán a cabo sus dirigentes. Una de las opciones que se baraja es eliminar unos centros sanitarios que atendían urgencias y derivar a los pacientes a los hospitales.

Otras decisiones

Madrid todavía no se ha pronunciado. A diferencia de sus compañeras, la comunidad va en línea para conseguir el objetivo del déficit a final de año.

Sin embargo, el presupuesto para educación ha sido recortado drásticamente con la eliminación de un 10% de docentes en cada centro, según los datos que manejan los sindicatos. A lo mejor con la recaudación del Impuesto del Patrimonio, ese tijeretazo podría ser menor.

En cambio, las comunidades cuya losa de endeudamiento es muy pesada han respaldado resucitar el Impuesto de Patrimonio. Este es el caso de Andalucía y Extremadura. Canarias también se ha apuntado en este lado de la lista y más cuando Fitch le ha bajado la nota por su falta de ingresos fiscales.