El Gobierno aprueba la ley que regulará el funcionamiento de las cajas de ahorro

    • Se crea la figura de las fundaciones bancarias que establecerá estrictos requisitos legales para las entidades que controlen las antiguas cajas
    • El proyecto legal profesionalizará su gestión de las cajas de ahorros y limitará la presencia de políticos en sus consejos de administración

El ministro de Economía, Luis de Guindos.
El ministro de Economía, Luis de Guindos.

El Gobierno ha aprobado hoy, como se preveía, el anteproyecto de ley que regulará el funcionamiento de las cajas de ahorro y de las fundaciones bancarias.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, que ha subrayado que esta ley es la última pieza de la estructura legal de la reforma del sector financiero español, ha querido dar particular relevancia a la parte de regulación de las fundaciones bancarias, que jugarán un papel relevante en el futuro de este ámbito.

Las fundaciones bancarias que se crearán con esta ley ofrecerán un marco legal específico a las entidades financieras que todavía controlan el funcionamiento de algunas antiguas cajas, fundamentalmente a las tres entidades cuyas fundaciones controlan sus bancos filiales: La Caixa, Kutxabank y Unicaja.

Como paso previo, la ley obligará a todas las antiguas cajas que detenten un porcentaje superior al 10% del capital de una entidad financiera a convertirse en fundaciones bancarias.

Además, el Banco de España impondrá penalizaciones, en forma de un fondo de reserva, a las fundaciones que controlen el 50% o más de un banco, con el fin de dotar posibles necesidades de la entidad filial para apuntalar su solvencia.

Sin embargo, la ley no pondrá fecha a la salida de esas fundaciones bancarias de las antiguas cajas y la única disposición restrictiva al respecto es que no podrán acudir a las ampliaciones de capital de sus bancos, con lo que se iría diluyendo su participación a futuro cuando eso ocurriera.

El ministro de Economía aclaró que todas las fundaciones bancarias, sin excepción, están sometidas a rigurosos requisitos de gobierno corporativo.

En particular, la norma obligará a los presidentes de las entidades a escoger entre la Presidencia de la Fundación y la del banco, al declarar "incompatible" ser patrono de una fundación con un cargo equivalente en la entidad bancaria participada.

Además, estarán sujetas a un régimen de control que será llevado a cabo por el Banco de España en el marco de sus funciones de supervisión financiera y por el protectorado en materia de gobierno corporativo.

Entre las medidas que incluye el anteproyecto figura el requisito de aprobar los dividendos por mayoría reforzada para evitar que el asunto sea controlado por las fundaciones.Un nuevo marco para las cajas

Estarán sometidas a un triple limitación. La primera es material, ya que deberán centrar su operativa en productos destinados a particulares y pequeñas empresas, sin poder extender sus tentáculos a productos complejos. La segunda será geográfica, ya que, en principio, sólo podrán operar en un territorio determinado. Y la tercera será de tamaño, porque en ningún caso sus activos podrán superar los 10.000 millones de euros.

Su objetivo principal será profesionalizar su gestión, restringiendo la presencia de representantes de las Administraciones Públicas en sus órganos de administración y exigiendo un profundo conocimiento financiero a todos los consejeros que formen parte de sus órganos de administración.

Por otra parte, el nuevo marco legal impulsará también la recuperación de la naturaleza territorial de estas entidades, es decir, que su operativa se restringa principalmente a su territorio.

En este sentido, se pondrán restricciones a las entidades que intenten ampliar su operativa a más de una comunidad autónoma.

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