Las familias no tienen ni para la hipoteca: la morosidad se dispara un 26% en un año

    • Hay 20.000 millones en créditos solicitados para adquirir una vivienda que ahora no se pueden pagar
    • En los últimos cuatro trimestres, estos impagos han crecido siempre a un ritmo superior al 4%
    • Frente al auge acumulado de la morosidad hipotecaria de los hogares del 26% del último ejercicio, hubo una caída del 3% el año anterior
Unas 100.000 familias dejarán de pagar su hipoteca en los próximos dos años
Unas 100.000 familias dejarán de pagar su hipoteca en los próximos dos años
Ruth Ugalde

Lo último que deja de pagar una familia es su hipoteca. Esta máxima, tantas veces repetidas, se está conviertiendo, cada día más, en una frase hecha vacía de contenido para muchos españoles.

La agónica situación económica que viven los hogares está disparando la cifra de hipotecas morosas, hasta situarlas en máximos desde el arranque de la crisis.

En concreto, el 3,2% de los créditos concedidos a los hogares para adquirir un vivienda son ya morosos.

Esta cifra puede parece irrisoria si se compara con el total del sistema, ya que en este caso la morosidad roza el 10%, pero contextualizada dentro de lo que supone para las familias perder su casa, es un número que enciende las alarmas.

Entre otras cosas, porque los impagos de las mensualidades de las viviendas suman ya seis trimestres consecutivos de subidas, con el agravante de que en los últimos doces meses estas alzas han sido especialmente preocupantes.

Entre junio de 2011 y junio de 2012 (último periodo con datos oficiales desglosados) la morosidad hipotecaria de las familias se ha disparado un espectacular 26,4%, hasta rozar los 20.000 millones de euros, en concreto, 19.823 millones. (ver aquí documento del Banco de España).

Se trata de la cifra es la más alta de la serie histórica que publica el Banco de España y que recoge datos desde el año 2004.

En este mismo periodo, es cierto, la morosidad del sistema ha crecido todavía más, un 38,4%; pero aquí se engloban sectores que, desde el estallido de la crisis, han destacado por su incapacidad para hacer frente a las deudas, como las empresas constructoras y promotoras, que por sí solas arrojan cifras de morosidad superiores al 20%.

Además, un dato que ayuda a ver cómo se está agravando especialmente la situación de los hogares es comparar la evolución de su morosidad hipotecaria en el último año con la de un ejercicio antes.

Así se ve, por ejemplo, que entre junio de 2010 y 2011, ésta se redujo un 3%, frente al incremento del 26,4% de ahora, lo que indica un duro cambio de tendencia en las finanzas familiares.

Dicho de otro modo, si hasta ahora los españoles peleaban por encima de todo por salvar su casa, ahora su agónica situación les ha llevado a resignarse y a empezar a impagarla.

"Es cierto que cada día preocupa más la situación de las hipotecas porque, aunque la vivienda es lo último que se deja de pagar, esta máxima cada día es menos cierta debido, sober todo, al impacto del desempleo", señalan desde una entidad financiera.

De hecho, en los últimos cuatro trimestres, la morosidad hipotecaria de las familias ha marcado siempre crecimientos superiores al 4%: un 4,5% en el segundo trimestre de 2012; un 4,4% entre enero y marzo; un 8,9% en el último trimestre de 2011; y un 6,4% en los tres meses inmediatamente anteriores.

Y lo peor puede estar por llegar, ya que las entidades financieras admiten que, actualmente, preocupa especialmente el incremento de estos impagos. Unas previsiones que, entre otras cosas, han llevado al Gobierno a obligar a todos los bancos a provisionar hasta el 30% de los créditos sanos, consciente de que muchos de ellos corren el riesgo de pasar a ser morosos.

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