La fusión de Unicajasur entra en capilla como primera boda de cajas del FROB

  • Se llama Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y será el encargado de casar a tres cajas andaluzas con una dote que podría alcanzar los 1.000 millones de euros entre capital y avales.
R. J. L.
R. J. L.

Unicaja, que absorberá Caja Jaén, ultima también la toma de control de la cordobesa Cajasur. No obstante, hasta entonces quedan unos cuantos flecos por coser, pero la primera fusión de cajas de ahorros está a punto de subir al altar. Para que pueda salir adelante hace falta la modificación de la Ley de Cajas de Andalucía (1999), una línea que están a punto de cruzar en la comunidad que preside el ex ministro de Trabajo, José Antonio Griñán. Asímismo falta por resolver el reparto de poder en los nuevos órganos de gobierno de Unicajasur.

Unicaja echará mano del FROB, el fondo público privado que se aprobó el pasado 26 de junio en Consejo de Ministros, pese a que inicialmente sólo planteó el apoyo de los fondos privados de garantía de depósitos (FGD). Según los protocolos de actuación del FROB, dirigido por Julián Atienza, se contemplan tres posibles actuaciones: "reforzar el patrimonio y la solvencia de la entidad, su fusión o absorción, o el traspaso total o parcial del negocio o unidades del mismo".

Según fuentes de las cajas, el próximo miércoles 30 de septiembre se presenta como fecha clave del proceso debido al cierre trimestral de resultados de las entidades y de vencimiento de deudas. El supervisor decibirá entonces cómo se ejecuta la fusión y cuánto asignará a la operación. El FROB cuenta con 9.000 millones de euros de capital (un 75% con cargo a presupuestos públicos y otro 25% aportado por el sector privado), además de capacidad para endeudarse hasta 36.000 millones.

30 de septiembre, fecha de corte

Cajasur tenía para 2009 vencimientos de deuda por un importe cercano a los 1.200 millones de euros, uno de los volúmenes más altos entre las cajas, con devoluciones programadas cada tres meses por cerca de 300 millones en cada tacada, de manera que todavía le queda la mitad de este importe por satisfacer. Ya el pasado 30 de junio, la caja cordobesa salvó la prueba a última hora al participar en una emisión conjunta con otras cajas de ahorro  que le permitió captar 280 millones de una sóla vez.

La agencia de calificación Fitch rebajó en abril BB+, un nivelconsiderado especulativo y no apto para invertir, el rating de Cajasur.Según advertía Moody's, otra de las agencias de referencia, la entidadno dispone de rating público, pero a pesar de ello asignó en agosto unrating de A1, considerado apto para la inversión, a una emisión decédulas (bonos respaldados por hipotecas) de Cajasur. Precisamente, laimposibilidad de afrontar uno de estos vencimientos provocó la únicaintervención de una entidad en toda la crisis.

Según documentos de la caja, la crisis financiera internacional y el sector inmobiliario han provocado efectos adversos en las entidades de crédito, entre las que cabe destacar el incremento de la morosidad, el deterioro de la solvencia y una fuerte restricción de acceso a la liquidez en los mercados interbancarios y de financiación mayorista. “En este contexto los administradores han realizado e implantado unplan de liquidez que dé respuesta a los riesgos mencionados que, a 28de abril de 2009, se encuentra en marcha sin poderse evaluar elresultado futuro del mismo”, señala un documento firmado por el auditorDeloitte.

Caja Castilla La Mancha (CCM), la única firma bancaria caída en la crisis, tuvo que ser intervenida por el Banco de España poco después del vencimiento trimestral de deuda del 31 de marzo. El Gobierno, a través del supervisor y del Tesoro, puso sobre la mesa una línea de avales de 9.000 millones, al frustrarse la fusión de CCM con Unicaja, que pedía capital público para afrontar la absorción. El fondo de depósitos (FGD), que es privado, suscribió finalmente hasta 1.300 millones de euros en participaciones preferentes emitidas por CCM tras la intervención.

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