La campaña de rebajas que empieza hoy en la Comunidad Valenciana y Extremadura y el jueves en el resto de España son las más esperadas tanto por los consumidores, que quieren conseguir su gangas del verano, como por los comerciantes que necesitan liquidez y animar el consumo en tiempos de crisis.
Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación Española del Comercio, subraya a lainformacion.com que los comerciantes están esperando "esta campaña con gran interés" porque, en su opinión, "un 80% de los consumidores no ha perdido poder de compra pero sí que existe miedo y desconfianza, por lo que en las rebajas se espera que compren lo que no han hecho en las últimas semanas".
En este sentido, los comerciantes confían en que la campaña de rebajas será buena. "No será peor que la del año pasado, será muy similar, pero no llegará a los límites de euforia que se vivieron en las campañas de 2004 a 2006", explica Fraile.
Los niveles de gastos se esperan que sean como los de 2009, "que no fueron nada espectaculares", por lo que no habrá un cambio de tendencia y el consumidor reaccionará ante el atractivo de las rebajas pero el miedo y la desconfianza persistirán.
En concreto, desde la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex) calculan que cada español gastará en ropa y complementos una media de 80 euros durante las rebajas, una cifra que, a pesar de la crisis, es similar a la del año anterior.
Esta asociación ha justificado ese gasto en que los establecimientos ofrecerán ofertas "agresivas", que dará a los consumidores la oportunidad de adquirir artículos de alta calidad a precios competitivos.
Sin embargo, según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, Madrid será la autonomía más consumista en esta campaña con 75 euros por persona, seguida de Valencia y Cataluña (ambas 72 euros), mientras que en el otro extremo se encuentran Canarias, Galicia y Extremadura con un gasto de 60 euros por persona.
En este sentido, la Confederación Estatal de Consumidores y Usuarios (Cecu), que no ha ofrecido aún sus datos, espera que el gasto en las rebajas se estabilice sin producirse ni importantes incrementos ni importantes caídas, aunque matiza que en algunas autonomías, como la madrileña, sí que se estima un pequeño repunte.
Las promociones como anticipo
Una de las peculiaridades de estas rebajas es la consolidación de la tendencia de la picaresca de adelantar las rebajas sin llamarles de este modo. Fraile reconoce que son muchos los comerciantes que antes del inicio oficial de la campaña "ya han hecho algún tipo de promoción, de descuento y de ofertas para intentar animar las ventas".
Al respecto, desde la Cecu señalan que esta práctica se lleva haciendo en los últimos tres años, aunque era algo más habitual de la campaña de rebajas de enero, para aprovechar el tirón de las compras navideñas. Sin embargo, "este verano esta tendencia se ha acentuado un poco más de lo normal".
Ante las rebajas, esta asociación recomienda a los consumidores hacer una lista con lo que se necesita comprar para evitar ser compulsivo. Asimismo recuerda que se debe exigir los artículos ofrecidos en la publicidad y ser cauteloso con los productos que actúan como oferta de gancho.
Las oportunidades también son para los comerciantes
Las rebajas ya no son sólo para los consumidores, sino que se han convertido en estos años de crisis económica en una oportunidad para que los comerciantes recuperen el nivel de ventas.
En este sentido, el secretario general de la Confederación Española del Comercio afirma que en esta campaña "los precios de salida son más bajos y los descuentos son más altos, más agresivos", con el fin de atraer al consumidor aunque esto suponga que los márgenes de beneficios "se hayan estrechado mucho".
"Ahora hay vender 20 unidades en lugar de 10 para poder conseguir beneficios", señala Fraile, que confía en que los precios más bajos atraigan de nuevo a los consumidores y se recupere la confianza del consumo.
De hecho, desde la CECU destacan el "esfuerzo" que van a realizar los comerciantes ante la coincidencia de la subida del IVA --a partir del 1 de julio el reducido sube del 7% al 8% y el general del 16% al 18%-- con el inicio de la campaña de rebajas.
Esta asociación de consumidores considera que esta decisión puede ayudar a que "cada persona se gaste un poco más de lo que tenía pensado", lo que puede ser bueno para empezar a recuperar el nivel de confianza en el consumo.
En este sentido, el responsable de la confederación de comerciantes incide en que "mantener un comercio es complicado con los precios tan bajos y con grandes descuentos", lamenta Fraile, que destaca que los pequeños comercios "han hecho sus deberes en tiempos de crisis".
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