Los sueldos en las cajas ayudadas se recortarán, como mínimo, en un 65%

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acaba de anunciar que la reforma del sistema financiero incluye una reducción de la cúpula de las cajas de ahorros, así como la limitación de los sueldos de los ejecutivos de las entidades que han recibido ayuda pública. Todo ello con el fin de rebajar costes y destinar los beneficios a las obras sociales, ya que no podrá destinarse más del 10% de los excedentes a otro fin.

Como línea general, el recorte entre los directivos de las entidades ayudadas será de un mínimo del 65% sobre lo que se iba a cobrar durante este ejercicio. Pero este nivel varía en función de las ayudas que hayan recibido cada caja concreta.

De esta forma, las tres entidades (Novagalicia, Unnim y CatalunyaCaixa) que han sido intervenidas sufrirán un ajuste muy superior. Para los consejeros no ejecutivos en general se establece una retribución fija anual de 50.000 euros.

Para la alta dirección, por su parte, el tope queda establecido en 300.000 euros. Esta cifra supone un recorte de hasta el 76% del nivel actual de los presidentes, según los últimos datos del Banco de España, y del 66% para los consejeros delegados y directores generales.

También para los más altos cargos se eliminarán las pagas variables, así como los beneficios que puedan obtener de fondos de pensiones.

Todo esto, con las cajas en manos del Estado. Para las que han recibido simplemente ayudas puntuales (como Bankia, Banca Cívica, BMN y Caja España), el límite de los consejeros no ejecutivos será de 100.000 euros por todos los conceptos (un 65% menos).

Además, los presidentes de estas entidades deberán reducir su retribución en un 67%. Como mucho, la alta dirección podrá cobrar 600.000 euros y tampoco recibirán ningún tipo de retribución variable. Eso sí, el Banco de España decidirá dentro de tres años si levanta este veto, en función de cómo se haya gestionado la entidad.

Según los datos facilitados al Banco de España a finales del año pasado, sólo los máximos directivos de BMN se sitúan por debajo de este umbral, en tanto que los de Caja España se negaron a hacer públicas sus remuneraciones.

Aunque el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, había explicado ayer por la tarde la nueva norma, no quiso aclarar entonces qué pasaría con los salarios de los ejecutivos. Ahora, y en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, se ha despejado esta duda.

Según los datos recibidos por el Gobierno de manos del Banco de España, el Ministerio se ha encontrado con que el grado de cumplimiento de las recomendaciones en materia de remuneración es "medio bajo en nuestro país", ha señalado Guindos.

Eso supone que estemos muy por encima de lo que se paga en el resto de Europa como promedio, ha apuntado el ministro.