La telefonía móvil es un sector de moda pese a la crisis, algo que los chinos no han pasado por alto, como sucede con casi cualquier producto del que se puede sacar tajada. Cada año inundan la Unión Europea con centenares de miles de copias exactas de terminales de las principales firmas de telefonía móvil, aseguran fuentes del sector.
Así, móviles con un precio de 600 euros pueden encontrarse por 100 ó 150 euros en internet o en algunas tiendas físicas. La copia no sólo se limita al diseño. También se copia el software.
Para adquirir uno de estos teléfonos, el camino más sencillo es internet. "Hay muchas páginas en las que se comercializan réplicas de teléfonos. En muchos casos estas mafias llaman a sus productos de forma similar al fabricante que copian, con nombres como Samsong, Mokia o HPC. En otros casos directamente lanzan los productos exactamente con el mismo nombre", aseguran fuentes del sector.
Es muy complicado para las marcas verdaderas controlar lo que sucede en internet. El 'cliente' entra en la página, hace el pedido y se le manda por correo ordinario. Una fórmula muy limpia que hace imposible cuantificar las pérdidas.
"Es complicado saber exactamente cuánto nos hace perder el mercado de las falsificaciones, aunque en Europa sí se puede hablar de la incautación de centenares de miles de móviles falsos cada año, teléfonos que se venden luego a entre 100 y 150 euros", aseguran las mismas fuentes.
Pese a que son un negocio en toda regla, resulta complicado ver a alguien con marcas falsificadas en España y Europa.
"El público objetivo es aquél que lo compra pensando que se trata de un móvil original y también algunos jóvenes que los adquieren para hacer la gracia con sus amigos".
Donde realmente tienen el mercado más grande es en los países emergentes y menos desarrollados.
En lugares como la India o China el consumo de falsificaciones es muy común. Mercados muy diferentes al europeo, en el que los operadores tienen en su poder casi la mayoría de la comercialización de los terminales, con lo que las copias falsas tienen menos demanda. Además, en China e India las leyes de copia de patentes son mucho menos severas que en Europa y, por tanto, el negocio es más próspero.
"África también está experimentando un alza en la compra de copias falsas. Hay mafias que se dedican a viajar a China con maletas vacías, las llenan de teléfonos y vuelven a su país de origen en primera clase, donde hay menos problemas para llevar cargadas las maletas, para vender los móviles", aseguran fuentes consultadas por lainformacion.com
Lavapiés y Fuenlabrada, mercado de teléfonos falsos
La otra forma de comprar copias es de forma física, en 'tiendas'. En Madrid, por ejemplo, sólo hay que darse un paseo por alguno de los decomisos de la zona de Lavapiés para adquirir una réplica de cualquier smartphone de última generación.
Algo similar a lo que sucede también en el polígono industrial Cobo Calleja, en Fuenlabrada. "Sólo hay que preguntar con prudencia en alguno de los comercios de la zona y enseguida sacarán el teléfono al mostrador".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios