El Ibex es el gran índice europeo que está subiendo con más fuerza en 2013

El Ibex está consiguiendo este año todo un récord: comportarse mejor que sus vecinos europeos. Desde que empezó el año hasta hoy, el principal indicador de la bolsa española se ha disparado nada menos que un 22,4%, tras pasar de los 8.167,5 puntos en los que despidió 2012 hasta los 10.001,8 puntos en los que ha terminado hoy.

Se trata de su nivel más alto desde finales de julio de 2011, un resultado que ha conseguido gracias a la fuerte mejora que está viviendo en este ejercicio y que le ha permitido firmar su mejor racha de los últimos cuatro años.

Prueba de ello es que es el parqué que más sube entre los grandes de Europa. En lo que llevamos de 2013, el MIB italiano acumula un alza cercana al 15,2% (ronda los 19.270 puntos, desde los 16.723 en los que estrenó el año).

El Cac francés, por su parte, supera ligeramente las cifras de su rival transalpino. En concreto, el selectivo parisino acumula una revalorización del 17,7%, tras pasar de cotizar alrededor de los 3.640 enteros en diciembre a acariciar los 4.290.

Algo similar sucede con la el parqué alemán. El índice Dax acumula un repunte anual cercano al 16,4% y se asienta por encima de los 8.800 puntos, lejos de los 7.612,3 enteros en los que acabó 2012.

Pero no hay duda de que el índice europeo más rezagado es el Ftse británico, cuyo avance anual se sitúa alrededor del 12% (cerró el año pasado en 5.897,8 puntos y hoy está en el entorno de los 6.620).

"Se han cambiado las tornas en los mercados. Hasta hace poco, el Ibex era el índice que menos subía cuando repuntaba el resto y el que más caída en un día de números rojos. Ahora, en cambio, sus alzas son más pronunciadas que las de las demás plazas europeas y sus pérdidas menos severas cuando hay turbulencias", explican fuentes de mercado.

Ahora bien, no se debe olvidar que el selectivo español fue el único que cerró en negativo en 2012: perdió un 4,66% y se convirtió en el gran índice europeo más bajista del ejercicio. En cambio, su homólogo germano se disparó casi un 30%.