El parón económico de Estados Unidos y Asia seguirá frenando a las bolsas

  • Los datos macro han recuperado su papel protagonista en el mercado, aunque su regreso ha tenido más penas que alegrías. La ralentización de la economía japonesa y la caída de la actividad en Estados Unidos han arrastrado a las bolsas mundiales en estos días y seguirán provocando descensos.
Ana P. Alarcos

Los analistas aseguraban hace unas semanas que agosto sería un mes loco en las bolsas de todo el mundo. Y no se equivocaban. La incertidumbre se ha instalado de nuevo en los parqués ante el temor de que se produzca una recaída en la recesión económica, un escenario que, sin embargo, parece estar lejos de la realidad según los organismos internacionales.

Sin embargo, lo que sí está claro es que está disminuyendo el ritmo de crecimiento de algunas de las grandes economías. Primero lo comunicaron China y Estados Unidos y, en esta semana, lo ha hecho Japón. Y esta ralentización ha avivado los temores de los inversores, que han vuelto a reaccionar ante unos datos macroeconómicos, algo que no ocurría desde hace varios meses.

“El mercado ha estado y estará muy atento a los datos del PIB de Alemania, España, Reino Unido y Estados Unidos, y otras referencias como la confianza de los empresarios alemanes en la economía o la venta de viviendas nuevas y de segunda mano al otro lado del Atlántico. Pero, de momento, la recuperación general está provocando incertidumbre”, explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4.

A pesar de que Europa está publicando unas cifras de crecimiento más sólidas que las de los países anglosajones y asiáticos, el Viejo Continente no ha podido escapar de los castigos en bolsa. Los malos datos macro que se han conocido en los últimos días han tenido un claro impacto negativo en los mercados internacionales, que han acabado arrastrando a los europeos.

En las últimas cinco sesiones, por ejemplo, el Ibex 35 ha perdido un 1,7%, al igual que el Dax alemán, mientras que el Cac francés ha retrocedido un 2,3%, el Nikkei de Tokio cerca de un 1% y el S&P alrededor del 1,5%.

Y en la próxima semana las pérdidas podrían continuar. “Se puede producir un rebote a corto plazo, pero no podemos esperar un cambio de tendencia radical”, comenta Elena Martín-Prieto, analista de Unicorp Patrimonio.

Jorge Lage, de CM Capital Markets, cree que “los recortes se mantendrán. Además, el mercado se resiste a retomar la senda alcista, aunque también es verdad que está salvando los soportes psicológicos –los 10.000 puntos en el caso del Ibex o los 1.040 del S&P estadounidense-".

Desde Renta 4, explican que no son optimistas para la semana que viene “porque en agosto hay menos volumen de negociación que en el resto del año, por lo que es fácil que el mercado reaccione con más fuerza, y en esta semana la reacción ha sido negativa”.

Pero los expertos también creen que la batalla aún no está perdida. Están convencidos de que los mismos datos macroeconómicos que han reavivado la incertidumbre pueden hacerla desaparecer aunque, para ello, tendrán que sorprender al mercado, que mantiene una perspectiva positiva de cara a Europa y negativa de cara a Estados Unidos.

Además, los inversores también estarán pendientes de los resultados empresariales de algunas multinacionales europeas como son los bancos Crédit Ágricole e Intesa San Paolo, la aerolínea española Iberia o la firma de cosméticos francesa L'Oréal.

Con todo, las casas de análisis vaticinan que el Ibex 35 se moverá a corto plazo entre los 9.800 y los 10.500 puntos (como referencia, cerró el viernes en 10.094), mientras que el Eurostoxx–el índice europeo de referencia- se mantendrá entre los 2.600 y 2.750 enteros (cerró en 2.643), y el estadounidense S&P entre los 1.050 y 1.130.

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