Las bolsas del euro, hundidas tres años después de Lehman; Wall Street y Londres, como si nada

  • Hoy se cumplen tres años de la caída del banco americano Lehman Brothers. Las consecuencias de su desplome, que marcó el inicio de la crisis, aún están presentes en la economía mundial. Sin embargo, no todas las bolsas las han sufrido de la misma forma: en EEUU y Reino Unido, las pérdidas bursátiles no superan el 6%. En cambio, en Europa y Asia, los desplomes alcanzan el 30%.
Merrill Lynch, Lehman Brothers y los días de terror en Wall Street
Merrill Lynch, Lehman Brothers y los días de terror en Wall Street
Ana P. Alarcos

Los primeros síntomas de la crisis económica y financiera surgieron en Estados Unidos, con la caída de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac y el banco de inversión Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Su hundimiento provocó un colapso en las arterias de la economía mundial, pérdidas millonarias en las grandes bolsas, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el temblor de los cimientos del sector financiero. Sin embargo, curiosamente, tres años después del estallido de la crisis, el mundo anglosajón puede presumir de haberla vencido. Al menos, en bolsa.

Desde el 12 de septiembre de 2008, la última sesión antes del desplome de Lehman Brothers, los mercados de Estados Unidos y Reino Unido se han comportado mucho mejor que los del Europa y Asia. Tanto es así que los índices de Wall Street y Londres han saldado estos tres años con pérdidas que no superan el 6%, casi una quinta parte de las vividas en el resto de potencias.

Empecemos por Estados Unidos, uno de los mercados que menos ha notado la crisis. En concreto, el índice Dow Jones de Industriales, una de las grandes referencias de Wall Street, apenas ha caído un 3%. Mientras, el índice Standard&Poor's 500, el más representativo de la primera economía del mundo, se ha dejado en torno al 6%.

En Reino Unido, los descensos acumulados desde septiembre de 2008 también han sido muy moderados. De hecho, el Ftse 100, el principal indicador de la bolsa londinense, tan sólo ha caído un 3,5%.

Esta evolución poco tiene que ver con la que han vivido las bolsas de la eurozona y del este asiático, donde las pérdidas superan, en todos los casos, el 14%. El Dax alemán, por ejemplo, se ha dejado un 14,35% en estos tres años, más del doble del indicador anglosajón que peor se ha comportado.

Y aún hay más. El Cac de París ha retrocedido nada menos que un 32%, mientras que el indicador español Ibex 35 ha perdido un 29,5%, en línea con el Nikkei japonés. Esto implica que estos índices han perdido una tercera parte de su valor en los últimos tres ejercicios.

La tecnología es la ganadora indiscutible

Aunque los mercados anglosajones han salido mejor parados que los europeos y el japonés, la crisis ha dejado un único superviviente bursátil: la tecnología. Así lo demuestra la evolución del indicador americano Nasdaq 100, el indicador que engloba a las principales compañías del sector, que ha conseguido revalorizarse en el balance de estos tres años.

En concreto, el Nasdaq ha crecido en torno a un 26%, lo que significa que su valor de mercado actual ha crecido una cuarta parte respecto al que marcaba antes del desplome de Lehman Brothers.

¿Qué ha salvado al mundo anglosajón?

Salvando las distancias con las compañías tecnológicas, se puede decir que los mercados anglosajones apenas han notado de forma directa el efecto de la crisis.

Pero, ¿qué justifica estas fuertes diferencias? Para los expertos, la principal razón es que la desconfianza psicológica del mercado, que antes estaba al otro lado del Atlántico, lleva casi dos años instalada en la eurozona, lo que está penalizando a todos sus mercados.

"Estados Unidos ha tomado medidas serias para frenar la crisis. Ya ha realizado dos planes de estímulo económico (los denominados Quantitative Easing I y II), y dentro de un par de semanas podría anunciar una tercera oleada de ayudas. Estos impulsos han inyectado confianza y liquidez al mercado, lo que explica el buen comportamiento de Wall Street", señala Guillermo Escribano, director de inversiones de Metagestión.

En cambio, según explica Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets, el escudo de Reino Unido han sido "los duros ajustes que realizó David Cameron, que generaron mucha confianza, el hecho de que no le afecten los problemas de la deuda soberana (porque el país no pertenece a la eurozona), y la propia composición del indicador Ftse, que, a diferencia que ocurre en otros países, el sector más importante es el de las materias primas, que han cotizado al alza durante los últimos meses".

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