Los inversores ven en la deuda española una oportunidad, no un riesgo

  • A pesar de los nerviosismo que se ha apoderado últimamente del mercado, los inversores han demostrado que confían en la deuda española. Ayer lo hicieron en la subasta de letras, con una alta demanda y siendo menos exigentes que en diciembre, cuando Irlanda protagonizó la última gran tormenta de la crisis soberana.
El Tesoro coloca 4.500 millones, el máximo previsto, aunque a tipos más elevados
El Tesoro coloca 4.500 millones, el máximo previsto, aunque a tipos más elevados
Ana P. Alarcos

España dio ayer una de las grandes sorpresas del día. En pleno ataque de nervios de los inversores, el Tesoro consiguió su objetivo de colocar 4.500 millones de euros en letras, aunque el mercado le pidió más intereses que en subastas anteriores.

En concreto, pagó un interés del 3,7% (lo que, en la jerga del mercado se denomina rentabilidad) por adjudicar las letras a 12 meses y del 3,9% por las de 18 meses, los más altos desde 2008.Sin embargo, y aunque pueda parecer lo contrario, los expertos están convencidos de que la subasta fue todo un éxito.

"No es tan importante lo que está pagando España por colocar la deuda como si es capaz de hacerlo sin problemas. Y está claro que, pagando, coloca, y esto es lo bueno. El problema vendría si no pudiera hacerlo ni con unos intereses altos, pero no es así. Realmente, la deuda española es una oportunidad de inversión, no un riesgo", explica Joaquín Casasús, socio director de Abante Asesores.

De hecho, la subasta de ayer contó con una fuerte demanda, lo que deja entrever que los inversores siguen muy interesados en la deuda pública española. En concreto, se demandó más del doble de los 4.500 millones que colocó.

A pesar de estar en plena tormenta, la subasta de ayer fue mejor que la de diciembre de 2010, cuando los problemas de la economía irlandesa hicieron saltar las alarmas en el Viejo Continente.

Entonces, el Tesoro pagó un 3,52% por colocar las letras a un año y el 3,79% por la deuda a un año y medio. Y eso que, en aquel momento, el precio del dinero en la eurozona estaba en los mínimos históricos del 1%, mientras que ahora, en cambio, se sitúa en el 1,5%.

Por eso, en proporción, el interés que el mercado exigió ayer a España es inferior al que le pidió a finales de 2010. De hecho, aquella rentabilidad superó en más de tres vecesa los tipos de interés oficiales, mientras que, en la subasta de ayer, en cambio, el interés superó en 2,6 veces el precio del dinero actual.

Por eso, como dice Iván San Félix, desde Renta 4, "el Tesoro no tiene de qué preocuparse, ya que los intereses que está pagando son aceptables y soportables y están en línea con el precio que está marcando el mercado".

Con todo, la verdadera prueba de fuego del Tesoro será mañana, cuando prevé colocar hasta 2.750 millones de euros en bonos a diez y quince años.

A la espera de cómo se comporte hoy el interés del bono español, todo apunta a que los inversores le pedirán una rentabilidad en torno al 6% en ambos plazos, que es el precio que han rondado en la última semana. Una cifra que está muy por encima del 5,3% que pagó a mediados de junio por la deuda a diez años.

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