Portugal ha salido muy bien parada de la gran prueba de fuego que le tenía preparada el mercado. El Tesoro luso ha colocado 1.249 millones en bonos a tres y nueve años, la cantidad máxima prevista, y lo ha hecho a una rentabilidad inferior a la esperada.
En concreto, nuestro vecino ha adjudicado 599 millones en bonos a nueve años a un tipo de interés del 6,716%, un 1,3% por debajo de lo que tuvo que pagar en la pasada subasta de este tipo de deuda. En noviembre, los inversores le exigieron un 6,806% según los datos de Bloomberg.
Por si fuera poco, la demanda ha superado ampliamente la oferta (3,2 veces), frente al 2,1 veces de la colocación de noviembre.
Pero también ha colocado 650 millones en bonos a tres años a un tipo de interés del 5,396%, frente al 4,041% que pagó en octubre. Es decir, hoy ha tenido que pagar un 33% más.
Además, la demanda ha sido ligeramente inferior: ha pasado de un ratio de cobertura del 2,8 a uno del 2,6 en la colocación de hoy.
El buen resultado de la subasta es especilmente relevante. Para empezar, porque mañana acudirán al mercado España e Italia en busca de financiación. Entre los dos, se juegan 11.000 millones de euros, que podrían conseguirse sin dificultades después de que se hayan relajado las tensiones.
Además, también hay que destacar que la buena acogida que han tenido los bonos a nueve años. Según los analistas, era el gran reto del Tesoro luso, ya que cuanto mayores son los plazos de vencimiento, mayor incertidumbre les rodea.
Mañana de optimismo en los mercados
A medida que ha ido avanzando la jornada, la esperanza de que la colocación saliera exitosa ha ido creciendo en los mercados europeos. Prueba de ello es que, a media mañana, los intereses de la deuda soberana lusa habñian bajado desde el 6,86% que marcaba a primera hora de la mañana.
La diferencia entre el interés de la deuda a diez años lusa y la alemana -utilizada como referencia-, conocida como prima de riesgo, se situó en 412,4 puntos básicos.
La presión sobre Portugal ya se empezó a suavizar ayer, cuando el interés de su deuda en el mercado secundario bajó del 7% -un nivel establecido como indicador del riesgo de una intervención externa-, después de que el primer ministro luso, José Sócrates, reiterara públicamente que el país no necesita de un rescate financiero.
Pero la subasta no sólo ha animado al mercado de deuda europeo, también ha estado tirando de las bolsas. Hoy reinan las compras en las principales plazas europeas, donde también está cotizando al alza el buen dato de crecimiento alemán en 2010. Tanto es así que el Ibex 35 se anota, a media sesión, un 3,5%, lo que le lleva al nivel de los 9.900 puntos.
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