La Administración prepara a su primera línea para la nueva 'era de la transparencia'

    • El Estado impulsa la especialización de un centenar de funcionarios con rango directivo en la comunicación estratégica de políticas públicas.
    • Profesionales de medios de información y expertos en comunicación corporativa de grandes empresas del país formarán a los empleados públicos.

Cada vez son más los funcionarios con cargos directivos que deben asumir la comunicación de sus actuaciones. En la imagen, la delegada territorial de la Agencia Tributaria en Madrid, Raquel Catalá, con un colaborador.
Cada vez son más los funcionarios con cargos directivos que deben asumir la comunicación de sus actuaciones. En la imagen, la delegada territorial de la Agencia Tributaria en Madrid, Raquel Catalá, con un colaborador.

Los empleados públicos ya "no sólo tienen la obligación de servir a los intereses generales, sino que además han de informar a los ciudadanos sobre su actuación, siguiendo los principios de eficacia, transparencia y eficiencia".

El desarrollo de la sociedad de la información, la cada vez mayor inclinación de los ciudadanos a fiscalizar la actuación de las Administraciones Públicas y las también cada vez mayores exigencias de transparencia por parte de la sociedad civil están arrastrando a las Administraciones Públicas hacia un cambio de paradigma.

Ya no es sólo que se exija el derecho general a acceder a determinada información sobre la actuación de los poderes públicos que hasta ahora permanecía reservada, sino que también se demanda de los servidores públicos, y no sólo de los cargos políticos, una actitud más abierta y transparente a la hora de explicar la acción de la Administración.

El esquema tradicional de centralizar en los cargos políticos la difusión del mensaje se ha quedado obsoleto. La ciudadanía exige más y más información y quiere, además, que ésta sea fiable.

Es hora de que los profesionales de la Administración den un paso adelante y ganen peso en la comunicación de las actuaciones del sector público.

Se acabó el "no me pagan por hacer esto", la comunicación se ha convertido en una dimensión más del trabajo que deben desempeñar los servidores públicos, particularmente aquellos que ocupan un cargo directivo.

El Estatuto Básico del Empleado Público que reserva, salvo excepciones, al personal funcionario los rangos hasta director general también exige una mayor implicación de los empleados públicos en este aspecto.

Todo este contexto ha configurado el caldo de cultivo que ha animado a la Administración, y más concretamente a su brazo formativo, el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), a impulsar un nuevo módulo de formación orientado a la especialización en comunicación pública por el que ya han pasado unos 80 altos funcionarios y que este otoño adiestrará en sus habilidades comunicativas a otros 25.Los secretos de la comunicación de mano de los maestros

El curso tiene como objetivo fundamental "desarrollar los conocimientos y habilidades necesarios para un correcto desempeño profesional" en la comunicación pública y en el diseño de planteamientos estratégicos de comunicación.

Para conseguirlo, el INAP pone a disposición de sus alumnos un cuerpo docente de contrastado prestigio, que les ofrece una visión multidimensional de la realidad informativa.

Profesionales de larga trayectoria y reconocimiento en medios de comunicación como Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión; Marta Reyero, presentadora de informativos de Cuatro; o Sonia Sánchez, jefa de Política de la Cadena Ser, han sido algunos de los que han compartido sus experiencias y vivencias profesionales con los participantes en el curso.

La perspectiva que como receptores de la información emitida desde las Administraciones Públicas ofrecen estos periodistas se complementa con la visión que desde el otro lado (el de los emisores de información) les ofrecen algunos de los responsables de comunicación corporativa de las principales empresas privadas del país y con los conocimientos teóricos y técnicos que les proporcionan catedráticos y expertos en Comunicación.

El objetivo de este esquema es abordar desde la planificación y gestión estratégica de una campaña informativa hasta las tácticas más útiles para hacer efectiva la comunicación pública.

Tras el curso estos altos funcionarios deberían haber adquirido la habilidad para seleccionar, gestionar y difundir la información generada por sus departamentos; la capacidad de análisis, valoración crítica y capacidad de liderazgo para diseñar una estrategia comunicativa; y los conocimientos suficientes sobre las herramientas tecnológicas a su alcance para transmitir la información a través de todos los canales disponibles.

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