Así quiere la Unión Europea que sean las hipotecas

  • Tras el estallido de la crisis financiera y sus devastadores efectos, la Comisión Europea se puso como misión hacer algo desde el punto de vista normativo para evitar que la burbuja hipotecaria volviera a inflarse: y desde hace meses prepara una directiva que pretende homogeniezar en todo el territorio común el proceso de consuta, firma y protección del consumidor.
Las hipotecas marcan en julio su peor dato desde 2003 al caer el 47 por ciento
Las hipotecas marcan en julio su peor dato desde 2003 al caer el 47 por ciento
Álex Medina R.

Si todos los países que forman la Unión Europea de 27 sumasen todas sus economías, el Producto Interior Bruto resultante rondaría los 12 billones de euros. ¿Parece mucho? Pues alrededor de la mitad de ese volumen, unos seis billones, es lo que los ciudadanos del Viejo Continente tienen comprometido en préstamos hipotecarios.

La cifra explica algunas cosas de cómo está crisis, que nació del estallido de una burbuja inmobiliaria como la americana, aún arrastra a las economías más poderosas del planeta.

Y también explica por qué la Comisión Europea quiso arreglar un panorama que veía de la siguiente forma:"El comportamiento irresponsable de ciertos operadores del mercado contribuyó a crear una burbuja inmobiliaria y fue uno de los elementos determinantes de la crisis financiera".

Así que se puso manos a la obra y desde hace varios meses trabaja en una directiva de aplicación obligada en todos los estados de la eurozona que intenta poner de acuerdo la legislación sobre la forma de conceder hipotecas para la adquisición de vivienda (cada Estado podrá ampliarlo si quiere a otros créditos de bienes inmuebles).

La propuesta aún se discute en el Parlamento. Pero éstos son sus principales rasgos:

- Ante todo, aunque sea una de las medidas de recopilatorias de todo el texto, se crea la Ficha Europea de Información Normalizada. En ella se deben recoger todos los nuevos requisitos y es obligatoria su entrega al potencial cliente para que las comparaciones entre entidades sean homogéneas.

- Pero vayamos a la letra pequeña... que es precisamente lo que no habrá a partir de ahora. De hecho, la primera exigencia sorprende por su franqueza y plantea que "el prestamista o el intermediario de crédito actúen honesta, imparcial y profesionalmente, en el mejor interés de los consumidores, cuando concedan créditos a éstos, o les presten servicios de intermediación o asesoramiento".

- Para garantizar la honestidad de los intermediarios, la Directiva incluso reclama que se les remuneren como es debido.

- Información básica: Debe expresarse "de forma clara, concisa y destacada mediante un ejemplo representativo". En concreto, tendrá que recoger:

a) la identidad del prestamista o, en su caso, del intermediario de crédito;

b) que el producto publicitado es un contrato de crédito y, en su caso, que está garantizado por una hipoteca o por otra garantía comparable sobre bienes inmuebles de uso  residencial.

c) el tipo deudor, indicando si es fijo y/o variable, junto con información, sobre los gastos incluidos en su caso, en el coste total del crédito para el consumidor;

d) el importe total del crédito;

e) la tasa anual equivalente;

f) la duración del contrato de crédito;

g) el importe de las cuotas;

h) el importe total que deberá abonar el consumidor;

i) una advertencia, cuando proceda, sobre el riesgo de perder el bien inmueble residencial en caso de incumplimiento de los compromisos derivados del contrato de crédito.

- Si  a la hora de firmar se añadiera un servicio accesorio vinculado al contrato, en particular un seguro, que fuera obligatorio para obtener el crédito o para obtenerlo en las condiciones ofrecidas, y el coste de ese servicio no pudiera determinarse de antemano, dicha obligación deberá mencionarse de forma clara, concisa y destacada, junto con la tasa anual equivalente.

- Por último, y además de un buen número de condiciones para las propias entidades o quien quiera actuar de intermediarios, de cara al cliente la Directiva exige que se facilite siempre al consumidor"explicaciones adecuadas sobre el contrato o los contratos de crédito que se ofrecen, y sobre todo posible servicio o servicios accesorios, al objeto de que el consumidor pueda calibrar si dichos contratos se adaptan a sus necesidades y a su situación financiera".  

Esa explicación podría llegar a información personalizada de forma que hasta tendrán que evaluar "con precisión el nivel de conocimientos y de experiencia del consumidor en materia de crédito".

Mostrar comentarios