Repsol convoca un consejo extraordinario para refrendar a Brufau

Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, ha respondido a los ataques que está recibiendo desde el entorno de Sacyr Vallehermoso, primer accionista de la petrolera, con la convocatoria de un consejo extraordinario dirigido, exclusivamente, a refrendar la labor del ejecutivo al frente de Repsol.

El directivo ha tomado la decisión esta misma mañana, ante el aluvión de informaciones aparecidas en los medios de comunicación, afirmando que la constructora quiere relevar a Brufau de su cargo. "Ya está bien de leer entrecomillados en los periódicos. Si realmente hay planes de relevo, que se plantee donde se debe plantear, que es en el consejo de administración", señalan desde la petrolera.

El próximo viernes, tanto los representantes de Sacyr como de La Caixa, principales accionistas de la petrolera, deberán destapar sus cartas en un orden del día donde el único tema de fonfo, aunque se haya dividido en varios puntos, es refrendar la labor de Brufau el frente de la empresa.

En concreto, se someterá a votación la "ratificación de la gestión de la compañía a través del grado de cumplimiento de su Plan Estratégico", la "ratificación de la gestión del presidente ejecutivo y confirmación de su cargo" y los acuerdos relativos al "grado de cumplimiento por parte de los consejeros de sus obligaciones de Gobierno Corporativo".

Con este movimiento, Brufau intenta contrarrestrar el ataque de Luis del Rivero, cuyas aspiraciones a presidir a petrolera han vuelto a desatar otra guerra de poder en la cúpula de Repsol. La última se libró hace apenas dos meses, cuando el recorte del dividendo aplicado por la petrolera desató las iras del grupo constuctor.

Entonces, como ahora, el presidente de Repsol jugó sus cartas, obligando a los accionistas a refrendar en una reunión del consejo la decisión de rebajar la retribución al accionista. Sacyr votó a favor, casi obligado por las reglas de cualquier status quo, pero con la mente ya puesta en forzar la salida de Brufau en cuestión de meses.

La Caixa también dio su voto a favor, pero la ausencia de Isidro Fainé, presidente de la entidad catalana, en la reunión, se interpretó como un gesto claro de falta de apoyo a Brufau quien, a cambio, recibió el apoyo público de los minoritarios.

No obstante, como en cualquir órdago, quien lo lanza puede ganar o perder la mano. El viernes Brufau sabrá si cuenta con el apoyo de sus accionistas o si, finalmente, ha llegado su hora del adiós. En su entorno aseguran que cuenta con los apoyos necesarios para salir victorioso de este envite.

A media sesión, la petrolera sube un 0,46% en bolsa, hasta 18,76 euros por acción.