Apenas un día después de que el Consejo de Administración de Colonial aprobara el plan de refinanciación de la inmobiliaria, han saltado todas las alarmas con uno de sus principales competidores, Reyal Urbis, inmerso también en un agónico proceso de refinanciación, que prácticamente ha conseguido desbloquearse.
La CNMV ha suspendido esta mañana, durante dos horas, la negociación de la empresa presidida por Rafael Santamaría, hasta que la empresa ha aclarado que está negociando con algunos de sus bancos acreedores el canje de deuda por activos.
En concreto, la inmobiliaria ha llegado a un acuerdo con cuatro entidades -Bancaja, Sabadell, Caixanova y Caixa Galicia-, para la venta de 409 millones de euros en activos, a cambio de canjear deuda, según Reuters. Los compromisos financieros totales del grupo ascienden a 4.900 millones, por tanto, este acuerdo supone eliminar algo más del 8% de su deuda.
De hecho, este acuerdo está supeditado a lograr la firma definitiva de refinanciación del grupo, que debería haberse cerrado el pasado ejercicio.Sabadell canjeará 178,8 millones, Bancaja otros 96,3 millones, Caixa Galicia, 50 millones, y Caixanova, 44 millones.
Calco de Renta Corporación
Este proceso de venta de activos es idéntico al que hace un año protagonizó Renta Corporación. Entonces, Sabadell y Caixa Galicia, junto a Unicaja y el banco alemán IKB, adquirieron activos del grupo catalán por valor de 380 millones de euros. La operación por la que el cuarteto de entidades canceló toda su deuda con Renta redujo el apalancamiento del grupo un 54%, hasta 316 millones, y abrió la puerta a cerrar el acuerdo definitivo de refinanciación.
Ahora podría repertirse la historiay conseguir cerrar definitivamente la nueva estructura de la deuda de Reyal una vez se canjeen esos 409 millones a las cuatro entidades citadas. Todo apunta a que el mercado espera una solución de este tipo, ya que cuando la CNMV ha suspendido la cotización de la inmobiliaria la negociación de Reyal Urbis acumulaba una subida del 6,17%, que le convertía en el sexto mejor valor de la sesión.
Una vez solventado este escollo, ya todo queda en manos de los grandes acreedores de la compañía: Santander, BBVA y Barclays.
El grupo presidido por Rafael Santamaría lleva muchos meses negociando un nuevo acuerdo de refinanciación. Unasnegociaciones que la CNMV siempre ha tenido en el punto de mira, como demuestran sus reiteradas peticiones de información a la empresa.
En principio, la refinanciación, diseñada por Lazard, iba a habersecerrado a finales del pasado ejercicio. Pero BBVA, uno de losprincipales acreedores de la imobiliaria, siempre rechazaba estampar sufirma. Entre otros motivos, porque no consigue ponerse de acuerdo con las peticiones que ha hecho y que también podrían pasar por cambiar deuda por activos.
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