Así se vivió el Consejo de Ministros tras las semana más negra por la corrupción

  • Rajoy no ha pronunciado ni una palabra sobre el caso Lezo, que afecta al PP de Madrid, en el primer Consejo de Ministros tras la entrada en prisión de Ignacio González y la dimisión de Esperanza Aguirre.

    Tampoco se ha hablado del SMS del ministro Catalá. El tema central ha sido la mejora de las previsiones económicas y del dato de paro para cumplir con la promesa de 20 millones de españoles trabajando en 2020.

Rajoy, en el Palacio de la Moncloa
Rajoy, en el Palacio de la Moncloa

Mariano Rajoy ha reunido este viernes a todos sus ministros por primera vez tras la entrada en prisión de Ignacio González por el caso Lezo y la posterior dimisión de Esperanza Aguirre. Lo ha hecho después de haberse vivido la semana más negra para el PP desde que el pasado mes de noviembre el gallego fue investido presidente por segunda vez. A las 10 de la mañana todos los ministros, salvo Alfonso Dastis, de Exteriores, estaban sentados en su silla del Consejo de Ministros. Había cierta expectación por conocer si se abordaría los "líos", como dijo Rafael Catalá. Pero ni una palabra. El jefe del Ejecutivo no hecho mención alguna a la situación judicial que afecta a su partido y se ha centrado exclusivamente en acometer el escenario macroeconómico.

En el Consejo de Ministros tampoco se ha hablado de Rafael Catalá, un hombre señalado por Rajoy tras su citación como testigo en Gürtel. A pesar del SMS que envío, cometiendo un error de manual del que el propio Rajoy se lleva arrepintiendo años, la presencia del titular de Justicia en Moncloa ha pasado totalmente desapercibida. Lo mismo ha ocurrido con Juan Ignacio Zoido, de Interior. Precisamente, a la misma hora en la que estaba reunido el Gobierno en Moncloa, su número dos, el Secretario de Estado de Seguridad, ofrecía explicaciones sobre su reunión con González en la sede del Ministerio. El Gobierno valora como positivo la rapidez con la que ha dado su versión en sede parlamentaria.

Ni una palabra, en definitiva, sobre el caso Lezo y la corrupción que acecha al PP de puertas para dentro en el Consejo de Ministros. Rajoy considera que esa etapa no le afecta y que no le pasa factura. Su punto de mira está en otro lado: en la economía. Él "está a otra cosa": en seguir creando empleo y en aprobar los Presupuestos Generales del Estado. El Presidente del Gobierno, eso sí, ha dado orden a su equipo de aplicar la estrategia de "luz y taquígrafos" en las próximas comparecencias en el Congreso, entre las que se encuentra la del Fiscal General del Estado, entre otros.Rajoy está tranquilo

Rajoy transmite absoluta tranquilidad a los suyos a pesar del víacrucis que ha pasado el PP en los últimos días. No le ha puesto nervioso el encarcelamiento de Ignacio González, ni todo lo que se ha ido conociendo sobre la corrupción en torno al Canal de Isabel II. La postura del jefe del Ejecutivo es la de brindar una total colaboración con la justicia, como tiene previsto demostrar en la Audiencia Nacional cuando sea citado como testigo en Gürtel. El presidente, dicen en su equipo, hará lo que quiera el tribunal y si tiene que ir a declarar en persona, irá.

La mente de Rajoy, por tanto, no está en la corrupción, sino en la economía. El Gobierno ha mejorado las previsiones macroeconómicas del Programa de Estabilidad 2017-2020. Así, si se cumplen las cuentas, Rajoy podrá cumplir en 2019 lo que prometió para 2020: que hubiera más de 20 millones de españoles trabajando. Las cifras que ha presentado el ministro de Economía, Luis de Guindos, apuntan a que la tasa de desempleo se situará en 2020 en el 11,2% y habrá 20,5 millones de españoles cotizando.La economía y el empleo crecerán una media del 2,5% hasta 2020 y la tasa de paro caerá al 11,2% https://t.co/2AP7t46Ub4— Ministerio Economía (@_minecogob) April 28, 2017

Otra de las preocupaciones de Rajoy se encuentra en sacar adelante los Presupuestos. El Presidente se ha implicado personalmente en desatascar la negociación con el PNV, que ya ha anunciado que no presentará una enmienda a la totalidad. Aseguran en Moncloa que el cruce de llamadas entre Rajoy y el lehendakari Íñigo Urkullu ha sido clave para dar el primer paso para la aprobación de las cuentas públicas de 2017.

Fuentes del Gobierno también han hablado sobre las conversaciones de Francisco Marhuenda y Mauricio Casals transcritas en el sumario del caso Lezo. Aseguran que ninguna persona aguantaría la transcripción de una conversación telefónica y que además se publicara descontextualizada. Han restado importancia a la imputación/desimputación del director y presidente de La Razón.

En el Gobierno, por cierto, se han tomado a risa la moción de censura que planteó este jueves Pablo Iglesias: "Quienes querían asaltar los cielos se han quedado en un brindis al sol", ha afirmado el ministro portavoz Méndez de Vigo. También ha echado mano de Hamlet afirmando que lo importante para el Ejecutivo es crear puestos de trabajo: "El resto es silencio", ha afirmado.

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