División en el PSOE por ensalzar a González y esconder a Zapatero

Algunos sectores del PSOE siguen enfadados por el desplante del secretario general, Pedro Sánchez, al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El líder socialista entró por la puerta grande del brazo de Felipe González y el candidato a la Comunidad de Madrid,Ángel Gabilondo. Mientras que Zapatero y el candidato a la alcaldía Antonio Miguel Carmona lo hacían sin honores y casi sin sitio para sentarse.Las voces críticas todavía se siguen preguntando ¿qué 'pintaba' la intervención de Felipe González 'al rescate' de Pedro Sánchez en el acto de clausura de la Conferencia Municipal? y ¿por qué dejaron sin voz al expresidente Zapatero y a Carmona? "Debería ser un acto para los candidatos municipales, sin embargo se metió González a cerrar filas en torno a Sánchez", aseguran. Desde Ferraz zanjaron pronto el asunto señalando a la salida: "Es que ya estamos en campaña".Te interesa leer: ["En Ferraz no se fían de Carmona pero reconocen que lo necesitan para ganar"]

Dentro del partido aseguran que la relación entre Sánchez y Zapatero es "pésima", aunque "ha tenido sus más y sus menos, ahora es cada vez peor". Fuentes socialistas sugieren que Sánchez podría estar enfadado con el expresidente porque nota cierto clima de "conspiración" contra él. Lo que podría suponer un apoyo a la lideresa Susana Díaz.Por su parte, Zapatero no se fiaría de Sánchez desde octubre cuando el grupo parlamentario bajo sus órdenes se sumó a la iniciativa de Izquierda Unida para rectificar el artículo 135 de la Constitución que el propio Zapatero acordó con Rajoy. "Fue un jarro de agua fría para el expresidente", señalaron en su día fuentes cercanas a Zapatero. Él mismo aseguró: "Solo me queda sonreír".
No hay que olvidar que en los primeros meses de Sánchez al frente de la secretaría general ponía siempre de ejemplo a Zapatero. "Fue uno de mis mentores", dijo. Zapatero apoyó en la sombra su candidatura.
González, el árbitro para salvar al PSOE

Sin duda la figura de árbitro de Felipe González entre Sánchez y la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz es más que clara. El expresidente y gurú entre los socialistas pidió el domingo un cierre de filas en torno a Sánchez, pese a las discrepancias que sigue habiendo entre ambos.Con total sinceridad González reconoció a Sánchez que pese a no haberle votado en las primarias (optó por el candidato Eduardo Madina) "estoy a su disposición y lo voy a apoyar en todo lo que sea". El propio Sánchez reconoció en una entrevista que no sabía el contenido de ese discurso y se lo agredece "de corazón".González advierte así a intrépidos que se atrevan a disputarle el liderazgo en las primarias a la presidencia del Gobierno como Carme Chacón y a cualquier maniobra por parte de Díaz para dar el paso a Madrid.Hace unos meses el expresidente se puso en contacto con Sánchez y Díaz vía telefónica sin que lo supieran ambos para intentar rebajar el ambiente de crispación que había entre Madrid y Andalucía. Las relaciones fueron de más a menos y González tuvo que mediar con la famosa frase: "os vais a cargar el partido", que apuntan algunas fuentes cercanas.Tanto Sánchez como Díaz se enfadaron con González pero plegaron velas y rebajaron la tensión. Este mismo lunes Díaz hizo un gesto reforzando a Sánchez al decir: "Yo siempre apoyo al secretario general, en este caso Pedro Sánchez, como antes lo hice con Alfredo Pérez Rubalcaba. Es nuestra cultura de partido" (la que pide González). Sin embargo, Díaz va 'a lo suyo' cuando le preguntan sobre si apoyará a Sánchez en esas primarias: "Lo que merecen los militantes y los simpatizantes que participen en este proceso es que los cuadros de este partido demos libertad y sean ellos libremente los que digan qué quieren para el partido y cuál es la alternativa que ofrece en España".Desde la Junta, cercanos a Díaz aseguran que ante "lo que se nos viene encima para formar gobierno en Andalucía, no tenemos tiempo de pensar en el salto a Madrid que dice la prensa". Mientras, algunos aseguran que la lideresa se estaría reservando para febrero, "si todo saliera mal en el partido con las elecciones".La que sí está dispuesta a dar el salto en las primarias contra Sánchez es Carme Chacón. La catalana podría estar 'tanteando' el ambiente de algunas agrupaciones para mover ficha y dar el paso a la presidencia si los suyos le apoyan. De ahí la vuelta de González con el silbato en mano para poner firme al 'gallinero' y valorar la autoridad de Sánchez como líder para salvar las elecciones.