"El juez de Urdangarin ya es el Castro más famoso después de Fidel"

  • En las inmediaciones de los Juzgados de Palma de Mallorca, donde está prestando declaración el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, el ambiente se va relajando a medida que pasan las horas. Por la mañana, algunos bares han hecho su agosto.
Urgandarin defiende su inocencia y su honor en su comparecencia ante el juez
Urgandarin defiende su inocencia y su honor en su comparecencia ante el juez
Marta Carol (Palma de Mallorca)

La jornada es larga y el ambiente decae. De las 600 personas que se han llegado a concentrar en las inmediaciones de los Juzgados de Palma, sólo quedan una veintena de curiosos. Los policías son ahora mucho más numerosos pero continúan con su trabajo a rajatabla: nadie pasa el cordón policial sin acreditación. Los vecinos de las calles cortadas son los que más sufren ya que o muestran el DNI o son acompañados hasta la puerta de su casa por un agente.

También disminuye el número de periodistas que dan cobertura a las declaraciones de Iñaki Urdangarin. Muchos de los medios internacionales y de prensa rosa han dado por terminada su jornada en el descanso del mediodía. Quedan ahora los canales informativos, los locales y los periodistas judiciales.

"Está siendo una jornada maratoniana pero muy interesante, es un ejercicio de periodismo y de responsabilidad", dice María José García del equipo de investigación de El Mundo Día de Baleares. Jaume Oliver, reportero de Televisión Española, también destaca la pasión con la que está viviendo un hecho histórico: "tengo que escribir sobre el ambiente en la calle y es impactante la reacción de la gente, el gran conocimiento que tiene de los casos de corrupción y eso es mérito de los medios de comunicación."

Lo que más le ha sorprendido es el recibimiento que se ha hecho al juez que instruye el caso Palma Arena, José Castro. "A su llegada parecía Cristiano Ronaldo, creo que es el Castro más famoso después de Fidel, superando la popularidad de Raúl", dice Oliver en tono gracioso.

Pero el cansancio empieza a notarse. "Está siendo una jornada muy dura, piensa que ayer hicimos guardia todo el día en Marivent hasta las diez de la noche", recuerda Xisco Vílchez de Cuatro, y continúa: "a las 7:30 de la mañana ya recogíamos las acreditaciones". Arnau Calatrava, de Tele5, añade: "todos tenemos ganas que termine hoy y que no se alargue a mañana domingo. Hay muchos medios, muchos empujones y tanta policía dificulta el trabajo y lo hace aún más cansino".

El bar que queda justo enfrente de los juzgado, "Es Suprem", ya ha cerrado y su dueña, al bajar la persiana ha comentado que mañana se queda en casa descansando. En otro bar cercano, "El Ale", su responsable piensa todo lo contrario: "si mañana hay sesión, volvemos a abrir. Hay que aprovechar jornadas como las de hoy. Hemos trabajado tres o cuatro veces más que en un sábado normal".

No ha tenido la misma suerte el "Cafè Ciutat", que por la tarde, al cambiar de posición el cordón policial, ha quedado encerrado y sólo pueden acceder los periodistas. Pau, su encargado, comenta "estoy enfadado con la policía, casi no hay protestantes ahora, ¿por qué me encierran aquí? Y por la mañana, muchos manifestantes pero pocos han desayunado".

Entre los curiosos que hacen guardia en la calle se encuentra un grupo de estudiantes de Periodismo. "Hemos venido para ver la dinámica de trabajo en una jornada tan extraordinaria como esta", explica Llorenç Espasa. "Además de la curiosidad que nos mueve -añade Espasa- estamos escribiendo un pequeño reportaje para nuestro blog".

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