'Podemos' apuesta por la paridad... pero la mayoría de sus líderes son hombres

Podemos, un partido que en estos momentos trabaja aún para definir su programa, deberá también perfilar su propuesta para las mujeres. El compromiso de la formación de Iglesias parece clara de entrada: asegurar la igualdad real en condiciones laborales y también en representación política.

Así lo dejó plasmado en su programa europeo, donde se proponía un plan de choque "para la eliminación de la desigualdadentre las mujeres y los hombres en el ámbito laboral, para hacer efectivo el derecho humano al trabajo en condiciones equitativas y la independencia económica de las mujeres".

Esto, expresaban desde el partido, se haría a través de "medidas encaminadas a garantizar la igualdad salarial, combatiendo con políticas activas la discriminación laboral que implica la feminización de los sectores laborales con más precariedad y menor retribución salarial" o mediante la "eliminación de los sesgos del sistema fiscal y de prestaciones que refuerzan las desigualdes de género". La lucha por la conciliación era otra de sus promesas, "incentivando la corresponsabilidad de hombres y el derecho a la reducción de la jornada laboral tanto para mujeres como para hombres", entre otros.

Podemos ha dejado clara su apuesta por la "política de cuotas". Expresamente la ha recogido en su borrador de principios organizativos, donde se establece que la "representación paritaria" debe regir la composición de sus órganos nacionales y de su estructura territorial, de forma que "la proporción de unas y otros nunca podrá situarse fuera de la ratio 40/60 para cada género". También en los reglamentos que rigen los procesos de primarias para elegir a sus representantes autonómicos. Las listas abiertas podrán ser corregidas por criterios de igualdad de género. Tanto en el Consejo Ciudadano de Podemos-formado por 62 personas- como en el Consejo de Garantías-integrado por diez-rige la absoluta paridad. Y en Bruselas, el partido se ha cuidado de que asegurar la presencia femenina con las eurodiputadas Teresa Rodríguez, Tania González y Lola Sánchez. En este caso, la "ratio" de mujeres supera a la de hombres, representado por Iglesias y Echenique.

Sin embargo, también es cierto que en el "núcleo duro" de Podemos, el entorno de máxima confianza del secretario general, la presencia femenina queda prácticamente reducida a Carolina Bescansa, ideóloga del partido junto a Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón o Luis Alegre. Bescansa es la mujer más mediática de Podemos y también la que desde los inicios ha aparecido de forma más visible en mítines, actos de partido e intervenciones en medios de comunicación.

La desigualdad se hace aún más evidente cuando se analizan los líderes a nivel municipal. En la mayoría de las listas "oficialistas" presentadas para las primarias locales-proceso que concluyó el pasado 2 de enero- los candidatos a ocupar la secretaría general eran varones. El resultado es que únicamente en cuatro de las 25 localidades más pobladas, la responsabilidad principal del partido la ostenta una mujer. Es el caso de Maru Díaz, en Zaragoza, Begoña Gutiérrez, en Sevilla, Juana Guerrero, en Córdoba e Isabel Faraldo, en A Coruña. En ciudades consideradas estratégicas, como Madrid, Barcelona o Valencia, el liderazgo recae en un hombre.

El partido ha tratado en cierto modo de invertir esta situación con el proceso autonómico, actualmente en marcha, en vistas también a resguardarse de las inevitables críticas. El sector de Iglesias ha colocado como cabeza de lista de sus candidaturas a dos mujeres en dos comunidades estratégicas. Cataluña, donde está liderada por Gemma Usabart, miembro también del Consejo Ciudadano, y Andalucía, donde, salvo sorpresa mayúscula, la representación del partido recaerá en la eurodiputada Teresa Rodríguez, avalada por el secretario general. De ser elegida, Rodríguez será la primera en testar la fuerza del partido, al concurrir a las elecciones adelantadas al 22 de marzo.

En el resto de candidaturas avaladas por la dirección, y que se presentan bajo la denominación común de "Claro que Podemos", la desigualdad sigue imperando. Violeta Barba para Aragón, Sara Parreño para Extremadura y Mery Pita para Canarias son las únicas mujeres frente a otras ocho listas encabezadas por hombres. Para Madrid, sin duda otra de las regiones clave, la propuesta de la dirección es Luis Alegre, hombre de máxima confianza de Iglesias y miembro de su círculo más estrecho.