¿Por qué UPyD y Amaiur se pelean por tener grupo propio en el Congreso?

Martes y 13. Pese a los malos augurios que esa fecha trae para los más supersticiosos, a algunos les puede traer suerte. Es el día en el que se constituyen las Cortes y puede que a UPyD y Amaiur se les empiece a despejar la duda sobre si ambas formaciones tendrán grupo parlamentario propio o no.

¿Por qué no está claro? Porque el Reglamento del Congreso establece que sólo tendrán derecho a ello aquellas formaciones que hayan conseguido 15 escaños o las que hayan conseguido al menos 5 diputados y el 15% de los votos en las circunscripciones que se han presentado o el 5% del cómputo total de los votos nacionales.

El problema de Amaiur es que consiguió 7 escaños y superó el límite del 15% de los votos en todas las provincias vascas salvo Navarra, donde se quedó en el 14,86%. Eso es lo que le impide tener grupo propio.

En el caso de UPyD, es escollo está en que aunque obtuvo cinco diputados no alcanzó el límite del 5% de los votos nacionales (se quedó en el 4,69%).

Ahora es la Mesa del Congreso la que deberá estudiar ambos casos y ver si, como en otras ocasiones, se hace una excepción o se aplica el Reglamento del Congreso de forma estricta.

Pero, ¿qué hay en juego? ¿Por qué es tan importante tener Grupo Parlamentario propio?. Estas son las ventajas:

-Más dinero. El Congreso de los Diputados ofrece dos tipos de subvenciones a los grupos parlamentarios: "Una subvención fija idéntica para todos y otra variable en función del número de Diputados de cada uno de ellos. Las cuantías se fijarán por la Mesa de la Cámara dentro de los límites de la correspondiente consignación presupuestaria", según reza el artículo 28 del Reglamento del Congreso

Si Amaiur y UPyD no consiguen grupo propio, no tendrían derecho a esa cuota fija que ronda 12.000 euros, según fuentes parlamentarias. Una cifra muy golosa para el funcionamiento interno de cualquier formación.

En cambio, tengan grupo propio o no, ambas formaciones sí recibirían la subvención que les corresponde por cada diputado (que ronda los 1.200 euros por escaño) pero  lo harían ya dentro del Grupo Mixto.

- Gastos electorales. Los grupos parlamentarios tienen derecho a que se les devuelva el gasto por 'mailig electoral', es decir por la propaganda electoral que recibimos en nuestro buzón de correo. Y, además, ese gasto no computa en el gasto global de cada partido, que está limitado por ley.

La Ley Electoral establece que el Estado subvencionará a los partidos,  federaciones, coaliciones o agrupaciones los gastos electorales originados por el envío directo y personal a los electores de sobres y papeletas electorales o de propaganda y publicidad electoral. Pero determina que esa ayuda será solo para las formaciones que hayan conseguido tener grupo propio.

Por este concepto, el PP obtendrá cerca de 8 millones de euros y el PSOE cerca de siete, según datos recopilados por Efe.

De esta forma, UPyD se juega que le devuelva 700.000 euros, que es lo que se ha gastado en 'buzoneo' mientras que a Amaiur si consigue grupo propio se le devolverían 500.000 euros.

-Más visibilidad. Además de las ventajas económicas, existe otra igual o más importante: la representación. Tener grupo propio supone tener derecho a presentar más iniciativas parlamentarias porque se estará en casi todas las comisiones y tener voz propia en los debates.

El reglamento de la Cámara Baja fija los turnos de palabra que tendrán los grupos parlamentarios en cada debate. En el caso de pertenecer al Grupo Mixto, los diputados tienen que repartirse esos turnos o bien intervenir solo uno de ellos en nombre de todos.

Además, en las sesiones de control al Gobierno tener grupo propio posibilita entrar en los cupos de preguntas e interpelaciones al Gobierno, así como ventajas a la hora de incluir sus proposiciones no de ley en los plenos. En cambio, en el Grupo Mixto hay que repartirse todas estas iniciativas.

Es decir, que si tienen grupo propio, podríamos ver a Amaiur interpelar al presidente del Gobierno y ofrecer ruedas de prensa semanales tras la reunión de la Junta de Portavoces todos los martes.

Teniendo en cuenta que el Grupo Mixto va a ser una amalgama de formaciones en esta legislatura, si UPyD y Amaiur no consiguen grupo verán muy reducida su participación.

- Más representación.  Por ahora, el Grupo Mixto ya tiene once diputados: dos de BNG, dos de CC, 1 de Gbai, 3 de ERC, 1 de Foro Asturias, otro de Compromís-Equo y otro de UPN. Si se suman los 5 de UPyD y los 7 de Amaiur, el Grupo Mixto estaría formado por nada más y nada menos que 22 parlamentarios que tendrían que distribuirse turnos de palabra, comisiones e iniciativas.

Además, esos 23 diputados tendrían que consensuar sus posiciones ante cualquier debate o propuesta. Tener grupo propio supone tener garantizado al menos un representante en cada comisión del Congreso, con lo que ellos supone a la hora de presentar iniciativas, defender propuestas etcétera. Además, todo grupo tiene un asiento en la Junta de Portavoces.

-Comisión de Secretos Oficiales. Otra cuestión que está sobre la mesa es la posibilidad de que los diputados de Aamiur puedan formar parte de la Comisión de Secretos Oficiales y tener acceso a información confidencial.

En realidad, este supuesto es casi 'misión imposible' porque la composición de cada comisión debe ser aprobada por el Pleno del Congreso, según fuentes parlamentarias, y como en esta legislatura el Gobierno del PP tiene mayoría absoluta, todo apunta a que se impediría que un miembro de la izquierda abertzale esté dentro de esta comisión.

Pero tener grupo propio le da más posibilidades ya que normalmente esta comisión ha estado formada por los portavoces de los grupos parlamentarios. Es una regla no escrita.