Se alquila ático sin contrato en Torrejón: el riesgo de una estafa inmobiliaria

    • A través de un famoso portal de alquiler de pisos por internet encuentran un ático a estrenar en una zona de Torrejón de Ardoz (Madrid). La supuesta arrendataria exige que no haya contrato de alquiler.
    • "Sé que en el anuncio ponía que eran 400 euros al mes, pero por ser vosotros os lo dejo en 350", les dijo la arrendataria.
L.I.

Ana y Pablo (nombres ficticios para proteger su identidad) llevan buscando piso alrededor de tres meses. Se saben de memoria los alquileres de la zona centro de Madrid, zona cercana a sus respectivos trabajos.Tras tres meses sin encontrar nada que les convenciera respeto a calidad-precio, decidieron mirar alquileres más baratos y en zonas más tranquilas. ¿Torrejón de Ardoz es buena zona? -Sí, es muy familiar y además los precios son más baratos- les contaron unos amigos.Un día, a través de un famoso portal de alquiler y venta de pisos por internet, encontraron un ático a estrenar en una zona nueva de Torrejón de Ardoz.El anuncio figura en un famoso portal de pisosEl anuncio decía: "En alquiler. Ático sin amueblar de 50 metros cuadrados a estrenar. Todas las comodidades. Precio: 400 euros al mes. Avenida Carmen Laforet 9. Urbanización El Soto. Torrejón de Ardoz". Solo le faltaban las fotos, pero aún así, Ana y Pablo llamaron al teléfono que figuraba en el anuncio. Era un matrimonio dispuesto a enseñarles el piso. La pareja concertó una cita y quedaron al día siguiente por la mañana.El autobús tardo más de 20 minutos en llegar, era festivo en la Comunidad. La zona no estaba muy bien comunicada, cercana a un hospital con paradas de autobús, pero sin ninguna parada de metro cercana.La pareja caminó durante 15 minutos. Les extrañó no ver a nadie por la calle y ver pocas viviendas habitadas. La zona parecía desierta, pero de esta manera confirmaron lo que les habían contado: había muchísimos pisos en construcción y anuncios donde los vendían nuevos de obra.Tras pasar dos urbanizaciones, Ana y Pablo llegaron a un edificio un poco más viejo que los anteriores. Un matrimonio llamó a la pareja desde un banco de la calle para ver si eran ellos: "¡Somos los dueños del ático, pasad, que os lo enseñamos!", gritaron.Ana y Pablo les acompañaron y pronto se unió el hijo del matrimonio. Aquella imagen intimidó un poco a la pareja, no había nadie. Aún así, se metieron en el ascensor y subieron al sexto piso todos juntos.La mujer del matrimonio sacó una llave y abrió la puerta del ático. Un piso sin amueblar, 50 metros cuadrados, tal y como decía el anuncio. Ana y Pablo, con algo de miedo y sospechas se hicieron los interesados. "¿No tiene lavadora?, vaya fallo", decía Ana."Ahora están muy baratas y si no, se compra una de segunda mano", respondía la arrendadora."¿Tenemos vecinos al lado?", preguntó Ana. "Por supuesto", contestó la mujer."Sé que en el anuncio ponía que eran 400 euros al mes, pero por ser vosotros os lo dejo en 350", continuó la mujer."No haremos contrato"Pablo le preguntó algo sobre el contrato y aquello fue lo que hizo saltar las alarmas. "No, no, no haremos contrato. Esto es una relación entre vosotros y nosotros. Como en familia. Cada mes vendrá mi hijo a cobraros el alquiler y no entrará para nada más. Así todos contentos", se atrevió a decir la supuesta arrendadora. "Encima la factura de la luz sale muy barata", añadió la mujer.El hijo señaló: "Sí, sí pueden estar tranquilos que yo no entraré nada más que para cobraros todos los meses. Aunque tenga la llave, quedaros tranquilos".Ana y Pablo comenzaron a sacar pegas sobre el tamaño del inmueble y dijeron que se lo pensarían para irse cuanto antes. Con el miedo en el cuerpo, pero sin que se les notara. La pareja zanjó la conversación para volver de nuevo al ascensor y escaparse del matrimonio, que aún les siguió un trozo de calle.Al ver que ya no les seguía nadie, la pareja paró a un matrimonio con hijos que paseaba cerca de la parada de autobús y les contó la historia que habían vivido. El matrimonio eran vecinos de la zona y les advirtió que aunque vieran muchos pisos de protección oficial a estrenar, "hay muchas mafias, incluso se pelean entre ellos. Esto ya ha salido en televisión y hay que tener mucho cuidado", sentenciaron.A continuación, los vecinos les explicaron que, normalmente, eran familias que entraban por el método de 'patada en la puerta', enganchaban la luz al alumbrado público (para no pagarla) y se adueñaban del edificio vacío para alquilarlo a gente que busca desde estos portales tan famosos por internet. "Incluso hay bandas que se enfrentan por unos u otros edificios. Sé que cuesta creer que esto hoy en día y en Torrejón, con lo tranquilo que es", añadieron.Ana y Pablo no se creían lo que estaban escuchando. El departamento de prensa de la Jefatura Superior de Policía de Madrid asegura que estos casos han aumentado con la crisis y que todavía no tenían constancia de este caso en concreto. Señalaron que hasta que no lleguen los resultados de la investigación, en caso de que haya denuncias, este departamento no podía dar ninguna información a los periodistas.

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