La venta de casas a un euro, un fenómeno imparable desde España hasta Italia

Generar empleo, revitalizar la economía y mejorar la seguridad son aspectos prioritarios para decenas de pueblos y pequeños municipios europeos, que luchan contra el olvido y el abandono. Desde el seno de sus raíces surgen iniciativas peculiares para repoblarlos o hacerlos expandir.

En este contexto, España se ha sumado a una tendencia imparable que gana cada vez más adeptos (entiéndase interesados) para realizar inversiones en ladrillo. Nuestro país se suma a Francia, Italia e Inglaterra, entre otras naciones, que intentan resucitar puntos 'perdidos' en su geografía.

¿Cómo lo hacen? Vendiendo casas a un euro. Este es un precio simbólico, con la condición de que los nuevos propietarios remodelen y acondicionen las viviendas y vivan allí por al menos un determinado período de tiempo, para evitar la especulación inmobiliaria.

En el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España surge que en nuestro país hay más de 2.900 municipios abandonados, sobre todo en Galicia y Asturias. La venta simbólica de casas ha comenzado a tomar fuerza para frenar esta tendencia, mientras que las zonas rurales pierden habitantes sin pausa.

Aldeas situadas en Cortegada literalmente se regalan. Por ejemplo, un terreno abandonado de 15.000 metros cuadrados y 12 viviendas de piedra, puentes y fuentes, en un lugar de gran belleza natural, está listo para que tú te hagas cargo del mismo de forma casi gratuita, con la promesa de sanearlo gradualmente.

Otro ejemplo es el pequeño municipio de Elijate, situado en Almería, donde estuvo a punto de cerrar su único colegio por falta de niños. Por eso, quienes vayan con niños pueden obtener una vivienda gratis allí.

También se pueden encontrar en nuestro territorio auténticas gangas por pueblos enteros. Desde 850.000 euros negociables se pueden comprar aldeas enteras en plenos Picos de Europa (Asturias) o poblaciones enteras en el campo desde 59.000 euros.

Algo similar ocurre en Francia. Guillaume Delbar, alcalde del municipio de Roubaix (en la frontera con Bélgica) busca propietarios para 4.000 viviendas abandonadas. El Consistorio las ha comprado y después las vende a 1 euro. "Necesitamos ponerle fin a esta realidad y contribuir así a su reactivación, desarrollo y rehabilitación. El municipio se degrada, y no es algo que nos convenga", ha señalado.

En Italia, las aldeas Carrega Ligure (85 habitantes, situada en la región norteña de Piemonte); Salemi, un pueblo de 11.000 habitantes en la provincia de Trapani, Sicilia; y Gangi, provincia de Palermo, Sicilia, con 7.000 habitantes, pusieron en práctica hace dos años una idea similar: vender casas a un euro.

El caso de Gangi es el más singular: situado a 1.010 metros de altura sobre el nivel del mar, entre Palermo y Siracusa, ofrece casas gratuitas medievales a todos quienes quieran repoblar la zona. En este caso, la oferta requería pagar al Consejo 5.000 euros en garantía para cumplir con la renovación de la estructura y la fachada de la vivienda.

Un euro también cuestan algunas casas en la isla Ollolai, en la provincia de Nuoro, Cerdeña, al oeste de Italia. Y regiones como Liguria, Sicilia, Piamonte o Abruzzo también cuentan con varias opciones similares.

Liverpool, en Gran Bretaña, tiene una capacidad para 800.000 personas pero actualmente está siendo habitada por menos de 500.000 personas. El Gobierno se plantea habilitar ofertas de viviendas a precios muy módicos en zonas alejadas de la ciudad para erradicar la marginalidad.