La vida, muchas veces te quita pero también, en otras ocasiones, te da. Gracias a 'The New York Times', hemos podido conocer la historia de nuestro siguiente protagonista.
Khalil Rafati era drogadicto, vivía en las calles de Estados Unidos y muchas veces temió por su vida. Pero, tras mucho esfuerzo y mucha superación, no sólo ha conseguido dejar la droga sino que se ha convertido en uno de los hombres más ricos del país.
Nacido en Ohio, Rafati se trasladó a Los Ángeles en los años 90 para empezar un negocio de venta de coches de lujo a clientes de alto perfil. Sin embargo, todo cambió el día que probó la heroína. Rafati, que ahora tiene 46 años, se volvió adicto y perdió todo lo que tenía.
En 2001 estuvo a punto de morir de sobredosis durante una fiesta en Malibú, y poco después fue encarcelado durante dos años. "Toqué el fondo de los fondos, no podía caer más bajo", recuerda.
Tras salir de la cárcel, consiguió dejar las drogas y fundó un centro de rehabilitación para drogadictos y alcohólicos en Miami. Fue ahí donde empezó a preparar zumos naturales. "Los hacía para fortalecer a los pacientes, así les daba un poco de energía que tanto necesitaban", señaló.
Los zumos comenzaron a adquirir popularidad en Malibú, y tras el éxito decidió establecer una cadena de bares-cafetería de jugos naturales, bajo el nombre de SunLife Organics. Además, convirtió su historia en un libro que tituló 'I forgot to die' ('Se me olvidó morir') para inspirar a otros que hayan perdido la esperanza de triunfar.
Actualmente, la cadena de establecimientos es un éxito y Rafati, se ha convertido en uno de los empresarios más ricos del lugar.
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