Españoles en el extranjero: "Si termino fregando platos prefiero hacerlo en inglés"

"En cuanto descubrí lo que eran las colas del INEM decidí que era el momento de salir y dar un gran cambio" afirma Roberto, un joven periodista de 28 años que actualmente vive en Canadá. La falta de trabajo y los bajos salarios fueron las causas que motivaron que Jaume y Dalber también decidieran abandonar nuestro país.

No son los únicos. Según el Padrón de Españoles en el Extranjero, el número de personas con nacionalidad española que reside en el extranjero ha aumentado un 8,2 por ciento en el último año hasta alcanzar los 1.702.778.

Las preferencias de los españoles se encuentran en América, Europa, África, Asia y Oceanía, por este orden. Así, el continente americano cuenta con el 61,6 por ciento (1.049.465) de los residentes en el extranjero, mientras que el 35 por ciento (602.178) se ha decantado por Europa y el 3 por ciento en el resto del mundo (14.917 en África, 19.310 en Asia y 16.908 en Oceanía).

Comienza la aventura

En febrero de 2010 Roberto, harto de buscar un trabajo en España, decidió lanzarse a la aventura y partir para Estados Unidos. Sin embargo, admite el joven, la burocracia de ese país no le hizo la vida nada fácil... "Encontrar una empresa que te respalde y a la que le merezcas la pena para conseguir un visado de trabajo es casi una misión imposible"

"CV que iban y venían, entrevistas donde la primera pregunta es qué tipo de visado tienes y poco más, muchas ganas pero pocos frutos" asegura el joven que hace poco más de un mes se decantó por trasladarse a Canadá.

Jaume tuvo más suerte. En el verano de 2009 se plantó en la gran manzana dispuesto a enfrentarse a "nuevos retos en lo personal y en lo laboral" y la jugada le salió bien. Con 14 años de experiencia en agencias de publicidad aprovechó un momento en el que se encontraba en paro para dar el gran salto.

"Amo Madrid, mi ciudad Barcelona y mi país, y lo seguiré haciendo toda mi vida, pero después de una década ahí y toda mi vida en España, estaba ya un poco aburrido. El mundo es demasiado grande para quedarse toda la vida en el mismo sitio".

Hoy Jaume trabaja en una de las principales agencias publicitarias del país. "Estados Unidos es un mercado mucho más dinámico que el español, donde los enchufes cuentan menos y el trabajo personal de uno se valora mucho más sin importar quién seas y de dónde vengas".

La escasez de la oferta y las malas condiciones que le ofrecían fueron las responsables de que Dalber decidiese el pasado agosto marcharse a vivir a Cork, al sur de Irlanda. Sin embargo, no era la primera vez que este joven hacía las maletas, previamente había vivido en Dublín y Brasil.

"Cuando acabé la carrera en 2007 me puse a buscar trabajo enseguida, y como no conseguí me fui a la Irlanda la primera vez, y luego a Brasil... así que cuando volví a España no pude cobrar el paro". Por ello, Dalber decidió volver a Irlanda, esta vez a Cork, donde encontró trabajo como Online Marketing Manager en una empresa de regalos de lujo.

Ventajas y más ventajas

Todos ellos coinciden: la comida, la familia, los amigos... se echan de menos, sobre todo en los momentos difíciles. Ahora bien, aseguran que lo volverían a hacer, sobre todo porque a nivel profesional todo son ventajas.

"Tanto en relación con el respeto que tienen a los trabajadores por estos lares como en el aspecto financiero, ya que gano casi el triple de lo que querían pagarme antes de venirme", asegura Dalber.

"Si me hubiese quedado en España, ahora lo tendría todo muy crudo. Y más en mi profesión", comenta Jaume y subraya que la experiencia está siendo muy gratificante a nivel personal. "Abres posibilidades y expectativas, conoces gente y una cultura totalmente distinta, aprendes a valorar aún mas todo lo bueno que has dejado atrás…"

Pese a que Roberto todavía no ha encontrado un trabajo, asegura que la experiencia vital, así como sus avances en el inglés le están mereciendo la pena: "Si termino fregando platos, prefiero hacerlo en inglés, que en español ya tengo mucha experiencia".

Y si tú quieres irte...

Son muchos los españoles que se sienten tentados por la idea de marcharse a trabajar al extranjero. Así lo recoge un estudio elaborado por Randstad según el cual un 42% de los trabajadores españoles estaría dispuesto a cambiar de país para encontrar un puesto de trabajo.

Si tú eres uno de ellos, has de saber que te resultará más fácil encontrar un trabajo de lo tuyo si estás pensando en emigrar a Europa o EEUU y tu área profesional está relacionada con la medicina, la ingeniería o la ciencia.

Así se desprende de un estudio de Adecco que recoge además que la formación, en estos casos, se vuelve fundamental, ya que el porcentaje de empleabilidad en las personas cualificadas es de un 84%. De todas formas, si no tienes una cualificación de esas características no desesperes, porque también habrá oportunidades para ti dentro del sector del turístico, la hostelería y en oficinas, ventas, call centers o puestos informáticos.

La otra opción que tienes es la de pedir una beca del ministerio de Exteriores que este año ha ofertado más de 1.000 para titulados universitarios que quieran trabajar en la UE, EEUU y Asia, con ayudas que oscilan entre los 480 y los 1.300 euros al mes, según el país de destino.

"Es más fácil de lo que parece. Basta con quererlo y perseguirlo" asegura Jaume, a lo que Dalber añade: "Si no tienen trabajo, ni nada que los ate de manera más permanente a España que lo hagan sin pensarlo dos veces. La recompensa de sentirse un profesional respetado vale mucho."