UN PROYECTO AHORRA UN 7,5% DEL COSTE DE FABRICACIÓN DE LADRILLOS USANDO VIDRIO RECICLADO

El proyecto europeo LIFE ClayGlass, con el que se ha probado durante tres años la mezcla de arcillas con vidrio reciclado de pantalla y cono de tubo de rayos catódicos (de antiguos televisores y ordenadores) y con vidrio doméstico recuperado de las plantas de tratamiento, concluye que el ahorro sobre el coste total del proceso de fabricación de ladrillos podría situarse en un 7,5%.
Este es uno de los datos del balance de esta iniciativa, que también ha mostrado que los ladrillos cara vista resultantes mantienen las mismas características que los ladrillos fabricados sin vidrio añadido.
Por ello, esta innovación abre las puertas a una producción más sostenible de estos materiales de construcción, cuya fabricación requiere de un alto consumo de energía y produce importantes emisiones a la atmósfera, por las altas temperaturas empleadas en los hornos.
Según informaron los responsables del citado proyecto, con el uso de este tipo de vidrio reciclado se ha conseguido reducir las temperaturas de cocción necesarias y, en consecuencia, la disminución de emisiones de CO2. Para una empresa cerámica de tamaño medio con una producción de 300 toneladas de ladrillos al día, se estima una reducción de las emisiones de CO2 entre 1.500 y 5.000 toneladas por año.
Asimismo, en las diversas mediciones realizadas en las chimeneas del horno se ha comprobado que las emisiones siguen siendo tan limpias como antes de utilizar el vidrio reciclado, dentro de los umbrales EPER (European Pollutant Emission Register/Inventario Europeo de Materias Contaminantes).
Otros beneficios derivados para combatir el cambio climático son el menor uso de una materia prima natural como las arcillas durante el proceso de fabricación de este tipo de cerámica. Además, aporta una nueva solución a un residuo como el vidrio de TRC y al que se tira a la basura mezclado con restos orgánicos, que generalmente acaban en los vertederos.
En el proceso LIFE ClayGlass, los beneficios para el medio ambiente están acompañados de ventajas económicas para los fabricantes, un binomio no siempre fácil de compatibilizar en procesos industriales.
En cuanto al ahorro de energía para la cocción de los ladrillos, según explica Jorge Velasco, director técnico del proyecto, “dependiendo del porcentaje de vidrio reciclado admitido por la masa cerámica, que puede oscilar entre un 5% y un 10%, la disminución de la temperatura de los hornos se sitúa entre los 100ºC-150ºC, según el tipo de arcilla utilizada y su combinación con el vidrio”.
El consorcio internacional que lo ha llevado a cabo está formado por Ladrillos Mora de Illescas (Toledo), la Universidad Aristóteles de Tesalónica en Grecia, Reciclajes Pozo Cañada (Albacete) y la Asociación Reinicia (Murcia).

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