Alumnos suizos musulmanes no estarán obligados a dar la mano a sus profesoras

  • Las autoridades escolares de la comuna de Therwil dispensa a los alumnos musulmanes de dar la mano a las profesoras del centro.

    El portavoz de la Mezquita de Madrid aclara que estos jóvenes manifiestan "una profunda inmadurez" a la hora de interpretar las enseñanzas del Islam.

Algunos alumnos musulmanes tienen problemas de conciencia en el contacto con el cuerpo femenino.
Algunos alumnos musulmanes tienen problemas de conciencia en el contacto con el cuerpo femenino.

Los alumnos musulmanes de la comuna (entidad territorial básica de Suiza) de Therwil no estarán obligados a estrechar la mano de sus profesoras, tal y como acostumbran en los colegios. Therwil está en el cantón de Basilea-Campiña, en el norte del país, y tiene unos 10.000 habitantes.

La decisión de las autoridades escolares de la comuna se adoptó después de que dos alumnos de edad adolescente manifestaran sus problemas de conciencia ante el contacto con el cuerpo femenino. Según estos alumnos, un hombre no tiene derecho a tocar a una mujer que no sea su esposa o miembro de su familia. Estos alumnos aseguraron a los profesores que habían tomado por cuenta propia la decisión de no saludar a sus profesoras, y que no habían sido obligados por sus padres.

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Lainformacion.com consultó a este respecto al portavoz del Centro Cultural Islámico de la Mezquita de la M-30 de Madrid, que atribuyó la postura de los jóvenes a una “profunda falta de madurez” en la fe islámica, que les ha llevado a “sacar de contexto” algunas indicaciones del Corán.

“Estos adolescentes musulmanes todavía no han entendido lo sustancial del Islam”, explica Sami El Mushtawi. “El Islam prohíbe el saludo con contacto entre hombre y mujer para evitar una excitación sexual impura, pero eso no tiene nada que ver con el respeto que todo alumno debe tener hacia su profesor o profesora, y su forma de manifestarlo en cada lugar”.

Según El Mushtawi, los musulmanes deben considerar que todas las enseñanzas coránicas tienen su contexto y que hay que saber interpretarlas. En los países musulmanes se saluda a una mujer diciendo ‘Salam aleikum’ y nada más. Todo el mundo lo entiende y nadie se extraña de que no se estrechen las manos. “Pero en Occidente es habitual dar la mano. No hay nada impuro en algo que es una simple manifestación de cortesía”, aclara.Polémica en Suiza

La noticia ha causado sorpresa y levantado una gran polémica en en el país helvético. Varias personalidades suizas ya se han manifestado totalmente en contra de la medida.

Según expuso el presidente de la Comisión de la Ciencia del congreso de diputados suizo, Felix Müri, “estrechar la mano es un gesto de respeto y convivencia que forma parte de nuestra cultura”.

Una alta autoridad educativa suiza, Christoph Eymann, presidente de la Conferencia de los directores cantonales de instrucción pública, puntualizó que “estas normativas excepcionales no son solución”. En la televisión suiza, manifestó que no se puede tolerar “que mujeres y hombres que ejercen el servicio público sean tratados de forma diferente”.

Por su parte, la presidenta de las escuelas de Therwil, Christine Akeret, confesó que no sabía qué hacer “cuando alguien no quiere adoptar nuestro modo de vida”. Criticó a las autoridades del Cantón porque no le han apoyado suficientemente en esta polémica. Es la primera vez que ocurre algo así y no hay establecido un protocolo sobre el tema.

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