Así vivió la matanza en Dallas, Montrell Jackson, uno de los policías asesinados en Baton Rouge

Da escalofríos releer ahora las palabras de Montrell Jackson tras la matanza de policías en Dallas. No sabía que poco más de 10 días después caería abatido bajo los disparos de otro loco. Montrell Jackson, Matthew Gerald, y Brad Garafola. 

Jackson, de 32 años, era un veterano que llevaba ya 10 años vistiendo el uniforme y que hacía poco se había convertido en padre. También compartió un mensaje punzante en las redes sociales sobre sus luchas ser un oficial de policía negro como consecuencia de los disparos de Dallas el 7 de julio. Se sentía una amenaza cuando llevaba el uniforme por ser policía y también cuando se lo quitaba por ser negro.

"Estoy cansado física y emocionalmente. Decepcionado con algunos familiares, amigos, y los oficiales por algunos comentarios imprudentes pero oye lo que hay en tu corazón está en tu corazón. Y yo todavía te amo todo porque odio quita mucha energía, pero definitivamente no voy a estar mirándote. Gracias a todos los que se ha acercado a mí o a mi esposa. Era necesario y ha sido muy apreciado. Lo juro por Dios que amo esta ciudad pero me pregunto si esta ciudad me ama. Con el uniforme me enojo ante las miradas de odio y sin uniforme algunos me consideran una amenaza. He experimentado muchas cosas en mi corta vida y estos últimos 3 días me han llegado hasta la médula. Cuando la gente empieza a cuestionar tu integridad te das cuenta de que en realidad no te conocen en absoluto. Mira mis acciones porque hablan alto y claro. Finalmente, yo personalmente quiero enviar oraciones a todos los directamente afectados por esta tragedia. Estos son tiempos difíciles. Por favor, no dejes que el odio infecte tu corazón. Esta ciudad debe y va a mejorar. Estoy trabajando en estas calles, así que cualquier manifestante, oficial, amigo, familia, o quien sea, si no me ves y necesitas un abrazo o quiere decir una oración. Te tengo a ti".

Los amigos del policía muerto han hecho una página en facebook para recaudar fondos. A la hora de hablar del policía fallecido, de 32 años, todos recuerdan que era un apasionado de su trabajo y que amaba lo que hacía pese a las dificultades a las que se enfrentan los policías en los últimos tiempos. "Lo que quería era cambiar la vida de las personas, salía  la calle para ayudar a la gente, para intentar que todo el mundo tuviera algún día. Era humilde, amable y dulce. Es increíble que esto le haya ocurrido a alguien como él", recuerda Darnell Murdock, en el Daily Mail capaz de trabajar siete días a la semana.

Su hermano menor, de 24 años, siempre le vio como el gran protector dentro de la familia. Dice que ya no le quedan lágrimas con las que llorar. Nadie entiende lo ocurrido y más, que los policías fueran asesinados por alguien de fuera de la ciudad.

Jackson era un gran aficionado a las zapatillas y tenía una colección de más de 500 pares -algunos especiales de Kobe Bryant y Michael Jordan. Fans de Nueva Orleans y los Dallas Cowboys.

Su tía, Octavia Lacey, una mujer discapacitada de 55 años de edad, en Baton Rouge, no duda al calificar a Jackson de excepcional, como un gigante gentil, alto, fuerte, un hombre que siempre hablaba de paz.

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